El menor, identificado como Azka, no se encuentra herido; pero su madre sí murió en el terremoto reportado el lunes en Indonesia.
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Los rescatistas sacaron de entre los escombros a un niño de 5 años que había sobrevivido al terremoto que sacudió Indonesia esta semana, debido a que estaba protegido por un colchón. En un video del rescate publicado por un departamento de bomberos local, Azka había estado atrapado durante dos días, parecía consciente y tranquilo mientras lo ponían a salvo.
«(Azka) está bien ahora, no está herido. El médico dijo que solo está débil porque tiene hambre», dijo su pariente Salman Alfarisi, de 22 años, mientras sostenía la mano de Azka en una carpa improvisada en el estacionamiento del hospital y agregó que su madre había muerto. «Él quiere irse a casa ahora. Ha estado preguntando por su madre mientras dormía».
En un hospital de Cianjur, los pacientes estaban siendo atendidos afuera en tiendas de campaña por temor a las réplicas, dijo un miembro del personal.
Siguen los rescates de sobrevivientes tras sismo en Indonesia
El sismo de magnitud 5.6 del lunes causó grandes daños en la ciudad de Cianjur, en las montañas a unos 75 kilómetros al sur de la capital, Yakarta. 40 personas seguían desaparecidas. La lluvia torrencial y el peligro de deslizamientos de tierra interrumpieron el trabajo de los rescatistas indonesios que buscaban sobrevivientes de un terremoto que mató a 271 personas, con una advertencia oficial de que se estaba acabando el tiempo para cualquier persona atrapada entre los escombros.
Los esfuerzos de recuperación en un miércoles lluvioso se centraron en Cugenang, uno de los distritos más afectados, donde se cree que al menos una aldea quedó enterrada por un deslizamiento de tierra. Helicópteros debían arrojar alimentos y agua a dos aldeas a las que no se podía llegar por carretera, dijo Henri Alfiandi, jefe de la agencia de búsqueda y rescate.
Dijo que las posibilidades de que cualquier persona atrapada en los escombros sobreviviera tres días después del terremoto eran cada vez más escasas, pero el peligro de réplicas que provocaran más deslizamientos de tierra por las laderas empapadas de lluvia había retrasado a sus equipos.
«Debido a que el sismo fue bastante fuerte y llovió, temíamos que hubiera deslizamientos de tierra. Pero hemos continuado con el proceso de evacuación ahora», dijo Henri.
Ai Nurjanah, de 48 años, dijo que quedó atrapada bajo el concreto caído durante unos 15 minutos después del terremoto, mientras protegía a su hija de 4 años debajo de ella. Estaban durmiendo la siesta cuando ocurrió el terremoto.
«Sigo pidiendo ayuda a gritos hasta que me quedé sin voz. Mi hija estaba llorando, ‘Mamá, está oscuro, no puedo respirar'», dijo a Reuters mientras esperaba que la trataran de sus heridas en un hospital.
Las autoridades estaban trabajando para traer más maquinaria pesada para despejar los deslizamientos de tierra. Se han enviado alrededor de 6 mil rescatistas, dijo la agencia de mitigación de desastres. Las autoridades dijeron que hubo más de 170 réplicas, incluida una de magnitud 3.9 el miércoles por la tarde.
