Cansados, desvelados, con la incertidumbre a cuestas, pero con la esperanza de un mejor mañana arribaron custodiados por Protección Civil y Fuerza Civil de Nuevo León
Excelsior
MONTERREY, NL.- Después de caminar poco más de 80 kilómetros durante la noche y madrugada de este viernes, sobre la carretera Monterrey-Saltillo, un grupo de migrantes arribo a Saltillo, Coahuila, con la esperanza de continuar su trayecto a la frontera del estado y posteriormente a Estados Unidos.
Cansados, desvelados, con la incertidumbre a cuestas, pero con la esperanza de un mejor mañana arribaron custodiados por Protección Civil y Fuerza Civil de Nuevo León.
Segregados por el cansancio no solo físico, también moral por la impotencia de no poder continuar a la frontera, llegaron al kilómetro 52 de la importante vía federal, buscaron la sombra de un puente para descansar y reposar unos minutos.
Mientras que decenas de migrantes avanzaron ayer hacia Coahuila en busca de alcanzar la frontera con Estados Unidos, otro nutrido grupo permanece en la ciudad de Monterrey en donde esperan que les hagan válido el pasaje que compraron hacia Acuña.
Los migrantes permanecen varados en la Central de Autobuses de Monterrey en donde aseguran que están desesperados porque la “plata” se les agota.
Es difícil saber cuántos se quedaron en esta capital ya que permanecen en el interior de la terminal camionera, pero también en los alrededores.
Ellos duermen sobre el piso y hacen sus necesidades en donde pueden porque el baño de la Central de Autobuses les cobra y afirman que ya no tienen dinero para gastar.
“Ayer se fueron unos panas, espero que Dios los cuide en el camino. Nosotros traemos niños y estamos esperando a ver si nos dan libre vía para el autobús que ya pagamos”, dijo un hombre, quien se identificó como Yosell.
Los migrantes que permanecen en la Central son en su mayoría venezolanos aunque también hay de otras nacionalidades como ecuatorianos, salvadoreños, guatemaltecos y nicaragüenses, así como uno que otro cubano.
Los inconformes alegaron que las líneas de transportes les vendieron el boleto para Acuña; sin embargo, ahora no los quieren llevar por instrucción del Instituto Nacional de Migración (INM).
Entre el grupo hay hombres, mujeres y niños. Algunos son familias completas que viajaron hasta con su perro porque no quisieron dejarlo ya que mencionaron que es parte de ellos.
Al momento han recibido alimento y agua de parte de las autoridades estatales y algunas instituciones, además de que se instaló un módulo médico en caso de que alguno de ellos necesite atención.
SALE RUMBO A LA ESPERANZA
En tanto en la Central decenas de migrantes permanecen en espera de un medio de transporte o que les reembolsen lo que ya gastaron, ayer partieron otros que a pie se dirigen hacia Coahuila.
El grupo salió de la Central de Autobuses en donde estaban desde el lunes y se dividió en dos, uno tomó como rumbo Saltillo y el otro avanzó por la carretera a Monclova.
Cerca de las 09:00 horas los que van por la carretera a Monclova llegaron al centro del municipio de Mina en donde descansaron y buscaron “recargar las pilas”.
El contingente que avanzó por la vía a Saltillo, cerca de las 12:40, estaba muy cerca de cruzar la frontera entre Nuevo León y Coahuila, según el reporte de Protección Civil.
Ambos grupos fueron resguardados por patrullas de Fuerza Civil, así como unidades de Protección Civil y ambulancias.
Fuentes de PCNL establecieron que el grupo que se enfilaba por la vía a Saltillo se redujo mucho porque solicitaron “raid” a automovilistas y traileros.
El destino que buscan son los municipios de Acuña y Piedras Negras, frontera de Coahuila con Estados Unidos.
