
Héctor Herrera
Factor
Saltillo Coahuila. Los recortes en las participaciones federales que enfrenta el estado de Coahuila están generando serios desafíos para la operatividad de las dependencias gubernamentales, según advirtió Enrique Martínez y Morales, secretario de Inclusión y Desarrollo Social de la entidad, en una reciente entrevista. El funcionario alertó sobre las limitaciones presupuestales que se están experimentando, las cuales reducen la disponibilidad de recursos, dificultando así el ejercicio pleno de las funciones en diversas áreas del gobierno estatal.
«Es una realidad que enfrentamos todos los días; los recortes en las participaciones afectan la capacidad de respuesta de las dependencias. Cada vez estamos más limitados en los recursos disponibles para cumplir con nuestras funciones», declaró Martínez y Morales, dejando en claro el impacto que estas restricciones económicas están teniendo en la administración pública de Coahuila.
El secretario detalló que, a raíz de estos recortes, se han visto afectadas áreas clave de la administración estatal, lo que ha complicado la implementación de programas y la prestación de servicios esenciales. Estas limitaciones no solo retrasan el cumplimiento de metas y objetivos gubernamentales, sino que también repercuten directamente en la calidad de vida de los ciudadanos, quienes dependen de la eficiencia y eficacia de los servicios públicos.
«A pesar de estos desafíos, el gobierno estatal sigue comprometido con el bienestar de los coahuilenses, y estamos buscando maneras de optimizar los recursos que tenemos disponibles para seguir adelante con nuestros programas y proyectos», subrayó, mostrando el compromiso de la administración local de mantener a flote sus funciones a pesar del contexto adverso.
En medio de este panorama, el secretario destacó el liderazgo del gobernador Manolo Jiménez Salinas, quien, según Martínez y Morales, ha estado tomando medidas proactivas para mitigar los efectos de los recortes presupuestales. Entre las estrategias adoptadas, Jiménez Salinas ha priorizado la construcción de alianzas con actores clave en la política nacional, con el objetivo de asegurar un flujo constante de recursos y apoyo para el estado.
Una de estas alianzas es con la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, con quien el gobernador ha estado tendiendo puentes de diálogo. Martínez y Morales señaló que esta relación podría ser altamente beneficiosa para Coahuila, anticipando que el entendimiento entre ambas figuras políticas facilitará la obtención de recursos y permitirá al estado enfrentar de manera más efectiva los retos que se avecinan.
El impacto de los recortes en las participaciones federales no es un tema nuevo, pero en el actual contexto de transición política a nivel nacional, las entidades federativas, como Coahuila, se ven obligadas a redefinir sus estrategias de gestión y negociación. La expectativa de una nueva administración federal genera tanto incertidumbre como oportunidades, y en este sentido, la capacidad de adaptación y la construcción de alianzas se perfilan como elementos cruciales para el futuro inmediato.
Por último, reiteró el compromiso del gobierno de Coahuila con la población, señalando que, a pesar de las dificultades presupuestales, se están haciendo todos los esfuerzos posibles para garantizar que los programas sociales y de desarrollo continúen beneficiando a quienes más lo necesitan. «No vamos a permitir que estos recortes nos detengan; vamos a seguir trabajando por el bienestar de las familias coahuilenses», concluyó el secretario.
Con este escenario, el gobierno de Coahuila enfrenta un desafío significativo, pero también una oportunidad para demostrar su capacidad de gestión y su compromiso con la población, en un momento en el que las decisiones y alianzas que se tomen podrían definir el rumbo de la entidad en los próximos años.