
Reanudaron entregas de carbón en plantas de Nava desde el sábado
Por: Cristina Flores Cepeda
Sabinas, Coahuila. – El pasado viernes, la entrega de carbón a las plantas termoeléctricas de Nava se vio interrumpida por un lapso de aproximadamente seis horas, situación que generó desconcierto entre los proveedores del mineral, al no existir una explicación oficial sobre las causas del cese temporal de recepción. Según los testimonios recabados, la interrupción comenzó al mediodía del viernes y fue hasta las dos de la tarde del sábado que se restableció el ingreso del carbón a las instalaciones de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Aunque no se ha emitido un posicionamiento por parte de la paraestatal, algunos empresarios del sector carbonero especulan que la causa podría estar relacionada con un uso elevado de diésel en el sistema de generación eléctrica, lo cual contraviene los parámetros óptimos de operación de las plantas. Es importante señalar que, de acuerdo con los estándares técnicos, las termoeléctricas pueden operar con un máximo del 15% de diésel en su mezcla de combustibles, siendo el 85% restante de carbón mineral. Invertir esta proporción no solo compromete la eficiencia del sistema, sino que también impacta negativamente en la cadena productiva de la región.
Ante esta situación, los productores de carbón de la carbonífera hicieron un llamado urgente a la CFE para que actúe con responsabilidad y visión de largo plazo, ya que no se puede permitir el desmantelamiento gradual de las plantas ubicadas en Nava, consideradas uno de los activos energéticos más importantes del país. “Estamos hablando de una inversión de 7 mil millones de dólares, una suma considerable que no puede estar operando al 20% de su capacidad”, señalaron. Actualmente, entre ambas plantas se genera un total de 2,400 mega watts, cifra que, si bien representa una producción significativa, está muy por debajo de lo que estas instalaciones pueden entregar al sistema eléctrico nacional.
Para los empresarios, trabajadores y habitantes de la región, la operación eficiente de las termoeléctricas representa mucho más que cifras: es la columna vertebral del desarrollo económico y social de Coahuila, particularmente en las regiones Carbonífera, Centro y Norte. “No se trata solo de energía, sino del sustento de miles de familias, de la vida comercial, de los ingresos de proveedores y pequeños negocios locales que dependen directamente de esta cadena productiva”, enfatizaron.
Actualmente, en estas plantas se queman hasta 10 millones de toneladas de carbón al año en sus mejores niveles de operación. Cada tonelada representa ingresos directos a desarrollos mineros, empleados, contratistas, y al comercio regional. A diferencia del gas natural, que en su mayoría es importado y no genera la misma derrama local, el carbón activa la economía de manera inmediata y visible. Los líderes del sector insistieron en que no se puede manejar de forma marginal un patrimonio tan grande, que históricamente ha sido clave para la autosuficiencia energética del país y para la estabilidad económica de Coahuila.
“Las plantas de Nava son un activo del pueblo, de toda la gente que ha sostenido esta región con su trabajo. Urge que se tome en serio su operación, se haga una planeación adecuada, y se recupere su capacidad operativa”, señalaron. Finalmente, los proveedores expresaron su disposición a colaborar con las autoridades y con la CFE para encontrar soluciones técnicas y administrativas que permitan fortalecer la producción de energía a partir del carbón, sin dejar de lado las exigencias de sostenibilidad y transición energética, pero con una visión justa, gradual y estratégica que no arrase con la economía de toda una región.
