Preocupa impacto económico por Trinity: advierten efecto dominó en Sabinas
Por: Cristina Flores Cepeda
Sabinas, Coahuila. – La parálisis que enfrenta la empresa Trinity Rail, al iniciar la quinta semana de que sus trabajadores permanecen en casa de manera alternada, es decir, una semana laboran y la siguiente no, continúa generando efectos en cadena que se reflejan con fuerza en la economía familiar, en el comercio local y en el ánimo de los sabinenses. Guillermo Lazarín Soto, presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CANACO), advirtió que la situación se ha agravado al grado de generar un efecto dominó que compromete la estabilidad de negocios y familias en la región.
El líder empresarial explicó que la afectación no se limita a los trabajadores directos de Trinity, sino que se extiende a los proveedores de la empresa, quienes también cuentan con su propia plantilla laboral, estimada en al menos 1,300 empleados. Algunos de ellos ya iniciaron con despedidos o se encuentran inactivos, enfrentando la incertidumbre de un futuro laboral incierto. «Aunque a los que han sido reajustados en Trinity se les ha entregado su liquidación, están siendo sumamente cautelosos en el gasto. Guardan su dinerito para lo más esencial, lo que significa que el dinero ya no circula como antes», expresó el entrevistado quien añadió que «esto genera una reacción en cadena que afecta a todo el comercio: desde restaurantes y ferreteras, hasta gasolineras y pequeños negocios».
El empresario destacó que en el municipio se vive un fenómeno de contracción económica muy visible, derivado de la falta de circulante. «La gente no tiene dinero para gastar, y eso lo estamos resintiendo todos. Las ventas han caído, hay poca o nula actividad comercial y el ánimo general es de inquietud». Señaló que, aunque se ha hablado de que Trinity eventualmente reanudará operaciones de manera ordinaria, laborando todas las semanas, lo cierto es que no se ha registrado ningún movimiento sustancial que dé señales de una pronta recuperación. «La realidad es que no ha habido actividad, ni avances. Vivimos en un estado de incertidumbre que mantiene a la ciudadanía en vilo», añadió el presidente de la CANACO.
La situación, dijo, es preocupante porque afecta directamente al flujo económico de Sabinas, municipio cuya vida productiva depende en gran medida de la operación de empresas grandes como Trinity. “El comercio vive del movimiento, y cuando una industria se detiene, todos lo resentimos: se venden menos alimentos, menos materiales, menos combustibles y baja la actividad”. Lazarín insistió en que el llamado debe ser a todos los niveles de gobierno y a las autoridades correspondientes, para que se actúe de manera inmediata y se generen las condiciones necesarias para reactivar la economía local. Subrayó también que es indispensable pensar en medidas de apoyo para los negocios que han visto reducidos sus ingresos, así como en alternativas para los trabajadores afectados.
«Estamos ante un momento crítico, y no se puede minimizar”, finalizó.
