Pastor Carlos Pacheco admite irregularidades en grabación con armas y chalecos tácticos sin permisos oficiales
Héctor Herrera
Factor
Saltillo Coahuila. El controversial, Carlos Pacheco, pastor de la Casa de Rescate Cristo Vive, admitió públicamente haber realizado una grabación cinematográfica con armas y chalecos tácticos sin contar con los permisos requeridos por las autoridades municipales, estatales y federales. Esta situación culminó en la detención de cinco personas involucradas en el rodaje, evidenciando fallas graves en la organización y supervisión de la actividad.
De acuerdo con el propio Pacheco, la filmación fue parte de un proyecto documental que retrata la vida de un hombre en un contexto de pobreza, violencia y adicciones, quien más tarde se convirtió en pastor. Este documental, según el líder religioso, sería utilizado en una conferencia internacional programada para diciembre. Sin embargo, reconoció que en esta ocasión no se solicitó la autorización correspondiente, un procedimiento que, según afirmó, han seguido durante 25 años en eventos similares. “La responsabilidad es mía. Fue un error no pedir permiso a las autoridades. Los productores de cine y los personajes se me adelantaron, y ya llevábamos seis horas grabando cuando surgió el problema”, declaró Pacheco, quien intentó justificar el acto mencionando el impacto social de su organización en comunidades locales.
Admitió que el uso de armas y equipo táctico fue un elemento central en la grabación, lo que encendió las alarmas entre algunos vecinos que desconocían el propósito de la actividad. Aunque aseguró que “posiblemente solo 12 vecinos” no estaban informados, el hecho dejó expuestas fallas en la planeación y coordinación del proyecto.
El Ministerio Público investiga el caso y determinará el monto de la multa correspondiente. La ausencia de permisos y el uso de material sensible, como armas, han generado críticas hacia la Casa de Rescate Cristo Vive y su líder, quien buscó minimizar la situación al recalcar su trayectoria de más de dos décadas en actividades sociales y religiosas.
Este incidente pone en entredicho la gestión del pastor Carlos Pacheco y si su organización prioriza las normas legales sobre sus intereses particulares. Este acto imprudente no solo afectó a los involucrados en el rodaje, sino que también sembró desconfianza en las comunidades que presume beneficiar.
