
Paseo navideño que ilumina corazones y recibe a los visitantes
Por: Cristina Flores Cepeda
Sabinas, Coahuila. – En la tranquila y emblemática loma de microondas, un rincón que guarda la promesa de un futuro turístico con la construcción de un hotel en desarrollo, este diciembre se convierte en un lugar mágico lleno de luces, colores y emociones. El ingeniero Fernando Mendoza Bernal, propietario de este espacio, decidió nuevamente regalar a las familias un paseo navideño que, rebosa de intenciones profundas: ser un lugar donde los niños y adultos puedan disfrutar de momentos de felicidad y conexión.
La joya del paseo es un majestuoso pino navideño adornado con 1,350 luces de colores, cuya estructura alcanza los 38 metros de altura, elevándose sobre la loma y destacándose como un faro de alegría. “Desde la estrella hasta el nivel de la plaza hay una diferencia de 70 metros, considerando las elevaciones de la loma, la carretera y el terreno. Es visible desde puntos tan distantes como Rancherías, el kilómetro 20 de la autopista y el kilómetro 85 de la carretera, e incluso rumbo a la presa desde el kilómetro 25”.
Además del pino, el paseo cuenta con letras gigantes que forman un vibrante «Feliz Navidad», con más de tres metros de altura, y una serie de inflables que capturan la atención de los más pequeños. El ambiente es tan especial que incluso los adultos se ven envueltos en la magia del lugar, especialmente con el simpático exprés tirado por la burrita “Tuqui Tuqui”, que ofrece paseos encantadores para todos los asistentes.
El ingeniero Mendoza Bernal, visiblemente emocionado, comparte su experiencia al ver a los niños disfrutar del espacio: “Aquí he estado, viendo cómo los pequeños que asisten se la han pasado muy a gusto. Eso es suficiente para nosotros. No se cobra nada, es completamente gratuito y libre para el público”. Pero este esfuerzo no es solo para los habitantes locales. Mendoza Bernal también pensó en los paisanos que regresan desde Estados Unidos para pasar las fiestas con sus familias. “Lo hicimos pensando mucho en ellos, en nuestros paisanos que vienen a descansar, a disfrutar de la Navidad en su hogar. Este lugar es un símbolo de bienvenida, de empatía, de unidad y fraternidad para todos los visitantes y quienes aquí habitamos”, expresa.
El horario de visita es de 7 a 10 de la noche, con acceso al público hasta el lunes 23 de diciembre. Aunque a partir de esa fecha el área cerrará para los visitantes, la iluminación del pino seguirá encendida hasta enero, como un recordatorio luminoso de la esperanza y el espíritu navideño que une a las familias. Este gesto, que transforma un rincón de la ciudad en un espacio mágico, es un ejemplo de cómo la voluntad de compartir y el deseo de regalar alegría pueden marcar una diferencia significativa en las vidas de quienes tienen la oportunidad de disfrutarlo. Porque, al final, la Navidad no se mide en la grandiosidad de los adornos, sino en la capacidad de iluminar corazones y generar memorias inolvidables.
