
¿Y el parque?
Por: Hugo Díaz
La diputada local Zulmma Guerrero Cázares se ha propuesto ponerle el cascabel al gato y ha lanzado ya la pregunta de los 65 mil habitantes de Sabinas, ¿Dónde están los casi 60 millones de pesos del parque lineal que el gobierno federal construiría en un terreno contiguo a la plaza del ferrocarril en Sabinas?
La historia se remonta a cuando la marca de la cuarta transformación comenzó a cundir en nuestro país: “tirar todo porque nada sirve y hacer algo nuevo”. En el 2010 durante la gestión como presidente de Jesús María Montemayor Garza el ayuntamiento logró la construcción de un gimnasio urbano en esos terrenos contiguos al bulevard ing. Luis Flores Noriega, dicho gimnasio contaba con una infraestructura conveniente y adecuada para que las familias que así lo decidieran acudieran a realizar sus ejercicios al aire libre.
Dicho gimnasio fue complementado con una modesta cancha de basketbol que en ocasiones era usada por los visitantes como canchita de futbol soccer. A una petición de un grupo de aficionados al skate (deporte de patineta), el ayuntamiento les construyó un espacio acondicionado especialmente para la práctica de este deporte.
Dicho en otras palabras era un espacio que tenía vida, sin embargo con la ocurrencia del expresidente AMLO de compensar mediante obras el daño causado a las familias mineras por la pérdida de sus seres queridos en tragedias como Pasta de Conchos y El Pinabete fue ordenada la demolición de toda la infraestructura ya descrita para dar paso a la construcción de un parque lineal que representaba una inversión muy cercana a los 60 millones de pesos.
AMLO habló de la construcción de obras similares en Múzquiz y Nueva Rosita con mano de obra local, asunto que se cumplió, como casi todo en la 4T, a medias. En Sabinas con bombo y platillo se anunció el arranque de obra. Pero apenas pasados unos meses la empresa Ferromex interpuso un juicio de amparo al considerar que dicho proyecto del gobierno federal invadía parte de su terreno, que trajo como consecuencia que bajo la causa legal 692 fueran suspendidos los trabajos que ya realizaba allí la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (SEDATU).
Esta no es la primera vez que se hace un exhorto de este tipo, para conocer cual es la situación que guarda la construcción de dicha obra, si no además la cantidad de dinero destinada para la misma, lo que si es cierto que hoy la legisladora lo está haciendo de una manera más rígida y más sólida toda vez que está proponiendo que en caso de no ser posible la construcción de la misma en el lugar propuesto, se busquen otras alternativas de lugar en donde tal vez el beneficio para la comunidad pueda ser mayor.
Zulmma Guerrero es una legisladora que conoce el oficio, sabe cuales son los puntos finos que se tienen que tocar cuando se trata de pedir cuentas a la federación, motivada por la respuesta de todos los integrantes de la actual legislatura, incluyendo los legisladores y legisladoras morenistas sabe que lo que está exigiendo es un acto de justicia para los sabinenses que algún eco debe encontrar en el mediano o largo plazo. Perdimos una gran presidenta, pero tenemos una gran legisladora.