
Padres de familia mantienen tomada escuela en Sabinas: exigen condiciones seguras para sus hijos
Por: Cristina Flores
Sabinas, Coahuila. – La preocupación por la seguridad de sus hijos ha llevado a un grupo de padres de familia de la escuela primaria Lázaro Cárdenas, en Sabinas, a tomar las instalaciones en espera de una respuesta concreta por parte de la Secretaría de Educación. Aunque reconocen el derecho de todos los niños a la educación, afirman que este debe garantizarse en un entorno seguro. La decisión de tomar la escuela no fue fácil, pero aseguran que los incidentes ocurridos en los últimos días los obligaron a actuar. «Queremos que se reanuden las clases, pero debe ser en un plantel seguro. Ahorita los niños tienen miedo de asistir por los hechos registrados», declaró una de las madres.
Entre los eventos que han generado alarma se menciona un intento de agresión con un lápiz, con unas tijeras que terminó en una crisis del menor, y lo más grave, cuando logró salir del plantel y se requirió el auxilio de los vecinos para poder controlar la situación porque las maestras no podían. «Las maestras hicieron todo lo posible, pero esto ya se salió de control», explicaron.
Tras exponer su inquietud ante las autoridades, la Secretaría de Educación respondió que el niño señalado como el origen de los incidentes asistiría en horario clínico, es decir, primero recibiría atención de una maestra de educación especial y después se integraría al grupo. Sin embargo, los padres aseguran que esta propuesta no es nueva, ya que en la escuela anterior se planteó lo mismo sin éxito. Los antecedentes del niño han sido mencionados con preocupación. «En una ocasión agarró un alfiler y picó a una niña. En otra, otro estudiante intentó agredirlo con un lápiz, lo que lo llevó a una crisis en la que tomó unas tijeras y amenazó a todo el salón. Golpeó el vidrio, salió del aula y amenazó a otros niños en su camino, hasta que brincó la cerca y tuvo que ser detenido por vecinos», narraron.
Los padres reiteraron que no están en contra del derecho a la educación del menor, pero temen que se repitan situaciones de riesgo sin un plan claro para manejarlas. «Nosotros sabemos que el niño tiene derecho a estudiar, pero también queremos garantizar la integridad de nuestros hijos. No estamos discriminando, entendemos que hay niños con TDAH, autismo y otras condiciones, pero ellos llevan tratamientos adecuados”. Otra de las preocupaciones expresadas es la falta de claridad sobre quién asumiría la responsabilidad en caso de que ocurra un incidente mayor. «Si un día este niño tiene otra crisis y lastima a alguien, ¿quién se hará responsable? Nadie nos garantiza la seguridad de nuestros hijos», reclamaron.
A tres días de haber tomado la escuela, los padres aseguran que no cesarán su protesta hasta que las autoridades les den una respuesta real y efectiva. Aunque se ha ofrecido seguimiento al menor, insisten en que la solución debe incluir garantías para la seguridad de todos los alumnos. «No queremos que se le niegue la educación, solo que se le reubique en una escuela donde pueda recibir la atención que necesita y que así se proteja a los demás niños», enfatizaron. Para mantener la toma del plantel, los padres han organizado roles de vigilancia en diferentes horarios y aseguran que el próximo lunes continuarán con su movimiento si no reciben una solución satisfactoria. «Estamos dispuestos a seguir aquí hasta que nos escuchen de verdad», afirmaron.
Este caso refleja el reto que enfrentan muchas escuelas para brindar espacios educativos inclusivos y seguros, donde todos los niños tengan acceso a la educación sin que ello represente un riesgo para ellos mismos o para sus compañeros.
