El destape de Marcelo Ebrard frente al presidente López Obrador nos confirma que el proceso de sucesión presidencial en México se ha adelantado en los tiempos, pero eso no quiere decir que se haya acabado el dedazo, como afirma el Presidente. “Todos los que quieran participar, mujeres y hombres, están en su derecho y ya dejar en el pasado esas prácticas del tapadismo, la designación del dedo o aquellas frases célebres, legendarias: el que se mueve no sale en la foto, otras hasta más ofensivas, de que está flaca la caballada…”, señaló el Presidente en la mañanera.
Entre los seis distinguidos morenistas que AMLO incluyó en su lista de posibles sucesores está la jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum.
Para nadie es un secreto que es protegida del Presidente, al grado de que se autonombró vocero de la tragedia de la L-12. Directamente se ocupó del asunto para no exponerla.
Es también evidente que alrededor de la jefa de Gobierno se reagrupa el sector más radical de Morena. Ése que se jacta de ser guardián de la Cuarta Transformación. A ese equipo llegó apenas Martí Batres como secretario de Gobierno. El senador con licencia hacía equipo en la Cámara alta con la ahora secretaria general de Morena, Citlalli Hernández.
La también senadora con licencia es organizadora del comentado evento en el Auditorio que se transformó en “cargada” a favor de Sheinbaum. “¡Presidenta! ¡Presidenta!”, le gritaban.
Hoy nos dicen que el candidato presidencial de Morena saldrá de una encuesta. No olvidemos que en una de esas mediciones patito surgió Claudia como candidata de Morena a la Jefatura de Gobierno. La maniobra casi ocasiona la ruptura de López Obrador con Ricardo Monreal, entonces aspirante a gobernar la capital.
* El destape de Marcelo tuvo lugar el sábado en un rancho llamado San Martín. Como se ha reseñado, el evento congregó a grupos que han estado con el hoy canciller a lo largo de su trayectoria: su círculo cercano de amigos, aliados, colaboradores de ayer y de hoy. El tema de la sucesión estaba agendado en la reunión. La lista de seis presidenciables que dio a conocer AMLO obligaba a moverse a los aspirantes.
Esa lista incluye a Ebrard. El canciller agradeció la “generosidad” del Presidente y le tomó la palabra. Convocó al encuentro para hacer el anuncio de que, en su momento, va a participar como aspirante con las reglas que le digan.
Hablamos con una fuente que participó en el evento. Confirmó que Marcelo dijo a sus invitados que ya en otras ocasiones le han pronosticado el fin de su carrera y se han equivocado. Ahora ha sucedido lo mismo con el desplome del Metro. Lo dan por muerto. “Hay quien quiere resolver la Línea 12 con lo que pasó hace 12 años”, dijo el canciller.
No mencionó por sus nombres a los otros integrantes de la lista: Claudia Sheinbaum, Juan Ramón de la Fuente, Esteban Moctezuma, Tatiana Clouthier, Rocío Nahle. Tampoco a Ricardo Monreal, que se destapó por su cuenta.
En otro momento destacó que hay un grupo que quiere resolver anticipadamente la sucesión presidencial. De inmediato se nos vino a la cabeza el mencionado acto en el Auditorio Nacional.
* La división entre facciones de Morena y las presiones del PT para evitar el desafuero del diputado de ese partido, Mauricio Toledo, acusado de enriquecimiento ilícito, impidieron la realización, el viernes, de un periodo extraordinario en la Cámara de Diputados.
En el extraordinario diferido, los diputados iban a desaforar también al diputado de Morena, Saúl Huerta, quien abusó sexualmente de un menor, y al fiscal de Morelos, Uriel Carmona.
Durante la sesión, el diputado de Morena Rubén Cayetano tuvo la desfachatez de imputar a la oposición los “extraños acuerdos” que impedían la realización del extraordinario.
Su cinismo quedó al descubierto cuando el senador del PAN Damián Zepeda ofreció los votos de su partido para lograr la mayoría calificada necesaria para convocar a la sesión de los desafueros. “Si quiere periodo voltee a ver a su grupo parlamentario. Tienen mayoría y con los votos del PAN logran las dos terceras partes. Qué tanto le ven. Asuman, tengan el valor de decir no quiero. No estamos prejuzgando, pero no vamos a ser tapadera de nadie”, dijo Damián.
Los morenos no aceptaron la oferta del PAN. Callaron como momias. Por allí brincaron Cayetano y Gerardo Fernández Noroña. No se la creyeron ni ellos mismos.
