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Turismo neoliberal

 

Nuestra economía, antes de la crisis, de la pandemia, producia un PIB anual en lo que se refiere al turismo por un monto mayor los 3 billones de pesos, casi el 9 por ciento del PIB nacional, generando empleos para 2.3 millones de mexicanos.

 

Este año, evidenemente, no ha sido beneficioso para la llamada industria sin chimeneas, y para muestra un botón, bien dice el refrán, en el mes de julio pasado, antes la reactivación económica el turismo internacional en México cayó en un 75.8 por ciento según el INEGI, es decir, que si lo comparamos con el año inmediato anterior, por cada 4 habitaciones de hotel que se rentaban en el 2019, para este año sólo se renta una.

Esta columna la llamé “Turismo neoliberal”, pero antes de continuar, quiero explicar de manera somera pero clara a que nos referimos en el ámbito económico al término neoliberal.

 

En economía, el neoliberalismo se refiere a las políticas económicas las cuales afirman que lo mejor que le puede suceder a la economía y a quienes participamos en ella es que se deje en manos de las empresas o particulares las actividades económicas con la mínima intervención del estado o del gobierno. Esta corriente económica tiene sus origenes modernos en la Universidad de Chicago, con el premio Nobel Milton Friedman, cuyas políticas fueron implementadas durante los mandantos de Ronald Reagan y Margaret Tatcher en Estado Unidos e Inglaterra respectivamente.

 

Pues bien, por incréible que parezca, un grupo de empresas alemanas han decidido apoyar, junto con el gobierno de ese país europeo a setenta empresas turísticas mexicanas, por medio de un programa denominado “Empoderamiento al emprendimiento”.

 

El plan es sencillo, apoyar con asesoría, apoyo técnico y con 9 mil euros a empresas jovenes, innovadoras y sostenibles, en el turismo.

 

Ojalá y este programa “neoliberal” sea aprovechado por quienes participan o desean participar en la industria sin chimeneas. Que esta acción neoliberal, sea de beneficio para la economía y por supuesto para nosotros los mexicanos.

 

Más allá de rencores, más allá de actuar y pensar con el hígado, más allá de señalarnos unos a otros, con adjetivos económicos, sociales o políticos, es momento en que utiicemos todas las opciones posibles para poder reactivar la economía de nuestro México.

 

Bien lo dijo en alguna ocasión la presidente aregntina Michelle Bachelet: “El turismo es una industria de futuro que no teme a los cambios”.

 

 

 

 

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