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Morena presume unidad, pero ayer le faltaron dos piezas importantes. Ni Marcelo Ebrard ni Ricardo Monreal asistieron al evento que ayer encabezaron Claudia Sheinbaum y Mario Delgado. A ese cónclave acudieron las y los 54 aspirantes a las coordinaciones de defensa de la transformación en las nueve entidades en las que habrá elecciones de gobernador o jefe de Gobierno el año que entra. La única excorcholata morenista que sí asistió es Adán Augusto López Hernández. Tan pronto se le pasó la muina que le provocó la derrota, lo hicieron coordinador político de la campaña de Sheinbaum. Los jefes de los partidos rémora de Morena pasaron lista también: Karen Quiroga, PVEM, y Alberto Anaya, PT. Por allí andaba Alfonso Durazo, presidente del Consejo Nacional de Morena.

* Los asistentes rubricaron un acuerdo de unidad en el que se juran amor eterno. No se vale presumir pedigrí, mirar hacia abajo a los nuevos morenistas, agredir al adversario interno, desconocer resultados o descalificar encuestas. Uno de los asistentes nos asegura que el encuentro se llevó a cabo en un ambiente de absoluta cordialidad que, a la hora de la verdad, no podrán mantener. La fuente cuenta incluso que la otrora alcaldesa de Iztapalapa, Clara Brugada, le hizo saber a su adversario por la candidatura en la CDMX, Omar García Harfuch, que no está de acuerdo con los ataques que han lanzado en su contra radicales de Morena que están con él.

El método para elegir al coordinador(a) de la Defensa de la Transformación en cada una de las nueve entidades será la encuesta. Habrá tres: dos espejo y una final. Delgado anunció que el próximo 30 de octubre se conocerá el nombre de los nueve futuros candidatos de la coalición Juntos Haremos Historia. La decisión final estará condicionada a la paridad de género. Si en tal o cual entidad gana un hombre, pero toca mujer, será ella la que asumirá la coordinación. “Se va a respetar lo que mandaten las autoridades electorales. Serán cuatro o cinco ganadoras y ganadores”, señaló Delgado.

* Claudia Sheinbaum no va a modificar la política de ataques a jueces, magistrados y ministros, si llega a la Presidencia de la República. Lo adelanta abiertamente. En Villahermosa, Tabasco, dijo que el Judicial es el único de los tres poderes que “no se ha democratizado”. La virtual candidata presidencial del guinda entiende por “democratizar” la subordinación y el alineamiento con el Poder Ejecutivo. Por eso apoya la propuesta de que a los ministros de la Corte los elija “el pueblo”. O sea, ellos. Como ejemplo de democratización puso al Poder Legislativo, controlado por la mayoría oficialista. Puedo atestiguar que diputados y senadores de Morena, PVEM y PT se asumen como oficialía de partes de Palacio Nacional. No le mueven ni una coma a las iniciativas que les mandan de allá.

Claudia dice también que AMLO “democratizó” el Poder Ejecutivo. ¿Imponiendo línea a los legisladores? ¿Asfixiando económicamente al Poder Judicial? ¿Expropiando 15 mil millones de pesos reunidos en este último poder en 13 fideicomisos? Son preguntas. Sobra decir que, si por el Presidente fuera, ya no habría Inegi autónomo ni existiría el INE ni el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación tal como los conocemos. El nuevo árbitro electoral saldría de las urnas con candidatos puestos por Morena. Quieren evitar que se produzcan sobresaltos como el que les provocó anoche el INE: ordenó a Sheinbaum suspender actos masivos y limitarse a reuniones a puerta cerrada. En casi cinco años como Presidente nunca se ha reunido con algún líder de la oposición. No le interesa el diálogo. De hipócritas, corruptos, “nostálgicos” de los privilegios no los baja. Sataniza a sus críticos como nadie lo había hecho y luego dice que, desde los tiempos de Madero, ningún Presidente ha sido tan maltratado por la prensa como él. ¿Democracia a la 4T? No, gracias.

* Ya que estamos. Hoy sube al pleno la iniciativa del coordinador de la bancada de Morena en San Lázaro, Ignacio Mier, para eliminar 13 fideicomisos del Poder Judicial, que suman alrededor de 15 mil millones de pesos. La “expropiación” de estos recursos ha creado malestar en los trabajadores del Poder Judicial, que ya comenzaron a movilizarse. Según la SCJN, la desaparición de esos fideicomisos perjudica las pensiones.

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