El equipo de Javier Aguirre venció a Surinam, aseguró su pase a cuartos de final en la Copa Oro 2025 y dejó en evidencia fortalezas y áreas por mejorar.
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ARLINGTON, TX.– Con ajustes tácticos y el esperado regreso de Johan Vásquez, la Selección Mexicana consiguió su segunda victoria en la Copa Oro 2025 al vencer a Surinam, resultado que le asegura un lugar en los cuartos de final del torneo.
Javier Aguirre, técnico del Tri, aprovechó el encuentro para realizar cambios en su alineación titular. La inclusión de Johan Vásquez, defensor del Genoa de Italia, fue una de las decisiones más destacadas del encuentro, al brindar estabilidad a una zaga que había sufrido en compromisos anteriores.
“Corrimos un riesgo calculado con Johan. El tobillo respondió, pero la musculatura empezó a encender alertas. Por eso decidimos darle descanso posteriormente. Ojalá tuviéramos once como él. Es uno de los tres jugadores que le dan fuerte personalidad al equipo”, afirmó Aguirre tras el partido.
En contraste, el rendimiento ofensivo sigue siendo una preocupación. A pesar de que el estratega utilizó a sus cuatro delanteros convocados —Raúl Jiménez, Santi Giménez, Julián Quiñones y Ángel Sepúlveda— ninguno logró marcar ante Surinam. Hasta el momento, solo Jiménez ha anotado en el torneo.
No obstante, el balón parado se ha convertido en una de las principales armas del equipo mexicano. Cuatro de los cinco goles conseguidos en el certamen han llegado gracias a jugadas a balón detenido, destacando las aportaciones de jugadores como César Montes y Edson Álvarez.
“Esto me dice que trabajamos bien el balón detenido. Hay Mundiales que se deciden en córners o penales. Mucho de esto es resultado de estrategia y entrenamiento”, señaló Aguirre, subrayando la importancia de ese tipo de jugadas.
México se prepara ahora para los cuartos de final con lecciones claras: la defensa mejora con líderes como Vásquez, la puntería en ofensiva aún debe afinarse, y el balón parado podría ser clave para avanzar en la Copa Oro 2025.
