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AUSTRIA.- El inicio de la temporada 2025 de la Fórmula 1 ha sido complicado para Max Verstappen y la escudería Red Bull. El piloto neerlandés, conocido por su característico carácter directo, no ha dejado lugar a dudas sobre las expectativas del equipo para el año: no lucharán por el título mundial.
Tras el Gran Premio de Bahréin, donde Verstappen terminó en un modesto sexto lugar, el piloto se mostró muy claro al declarar que ni él ni su equipo están enfocados en la pelea por el campeonato de esta temporada. Actualmente, Verstappen ocupa el tercer puesto en el Campeonato de Pilotos con 69 puntos, mientras que Red Bull también se encuentra en la misma posición en el Campeonato de Constructores con 77 puntos, siendo superados por McLaren y Mercedes.
«No estamos en la lucha por el campeonato»
Verstappen fue tajante en sus declaraciones para DAZN F1: «No estamos en la lucha por el campeonato, solo estamos intentando solucionar los problemas que tenemos con el coche». Esta revelación dejó en claro que la escudería austriaca, habitual dominadora de la F1 en los últimos años, atraviesa una crisis técnica que les impide estar a la altura de los rivales más fuertes de la parrilla.
El Gran Premio de Bahréin: una pesadilla para Red Bull
El Gran Premio de Bahréin representó un auténtico dolor de cabeza tanto para Verstappen como para Red Bull. El piloto sufrió varios inconvenientes con su coche, el RB21, que le impidieron competir con el ritmo esperado. A estos problemas mecánicos se sumaron retrasos y fallos en las paradas en boxes, que, según Verstappen, también contribuyeron a una pésima gestión durante la carrera.
“Si lo miras de esa forma, no podíamos haber hecho mejor que un sexto lugar, independientemente de la estrategia. Todo lo que podía haber ido mal ha ido mal, así que no he disfrutado mucho”, admitió Verstappen tras la competencia. Y no es para menos, ya que la escudería se vio atrapada en la lucha por la mitad de la parrilla, cuando históricamente han estado peleando por los primeros puestos. «Por supuesto, éramos demasiado lentos para los de arriba y estábamos luchando en la clase media, que no es nuestro nivel», agregó.
La tensión en el box de Red Bull
El fin de semana en Bahréin estuvo marcado no solo por los problemas técnicos, sino también por la creciente presión en el entorno de Red Bull. En un momento particularmente tenso, el asesor del equipo, Helmut Marko, y el comentarista de F1, Ted Kravitz, fueron vistos en boxes, aparentemente debatiendo sobre la situación del equipo. Esto aumentó aún más las especulaciones sobre la posible frustración dentro del equipo, que se ve lejos de las expectativas que se tienen de ellos.
Este inicio de temporada ha puesto en duda la capacidad de Red Bull para mantenerse como contendientes en el campeonato, especialmente con la aparición de equipos como McLaren y Mercedes, que han mostrado un rendimiento mucho más sólido en las primeras rondas del año.
Red Bull en búsqueda de soluciones
A pesar de los claros signos de crisis, Verstappen y su equipo no han dejado de trabajar para revertir esta situación. El piloto indicó que la prioridad en las próximas carreras será resolver los problemas técnicos del RB21, en lugar de centrarse en los títulos. Con una temporada larga por delante, Red Bull se enfrenta a un desafío monumental para recuperar el nivel competitivo que les permitió dominar la F1 en los últimos años.
Verstappen, conocido por su mentalidad competitiva, no escondió su frustración por la situación actual, pero también subrayó que el objetivo inmediato es mejorar el coche y no perder de vista el futuro. «El campeonato parece lejano, pero tenemos que centrarnos en lo que podemos controlar ahora», concluyó.