
La UAAAN enfrenta dificultades para atender demandas sindicales debido a la crisis económica
Héctor Herrera
Factor
Saltillo Coahuila. El rector de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (UAAAN), Alberto Flores Olivas, afirmó que la institución no tiene la capacidad de autorizar las cien contrataciones y promociones exigidas por el Sindicato Único de Trabajadores de la Universidad (SUTUAAAN). Esta es una de las principales demandas del sindicato para levantar la huelga que iniciaron el pasado 28 de agosto.
Flores Olivas explicó que las contrataciones y promociones solicitadas forman parte de una serie de demandas económicas planteadas por el SUTUAAAN. Sin embargo, destacó que la difícil situación económica que enfrenta la universidad en 2024, junto con el cierre del ejercicio fiscal desde mayo, hacen imposible atender dichas peticiones.
«Es un año complicado para la universidad. Desde mayo, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público cerró el ejercicio fiscal 2024, lo que nos deja sin posibilidades de obtener más recursos para satisfacer todas las demandas. Hemos realizado contrataciones conscientes de la necesidad, pero no en la magnitud que ellos solicitan. Este es un tema que tendremos que negociar para 2025», afirmó el rector.
La huelga fue convocada en marzo tras la revisión de 40 cláusulas del Contrato Colectivo de Trabajo. Aunque la universidad mantiene su disposición al diálogo, Flores Olivas subrayó que no es viable cumplir con las exigencias del sindicato en cuanto a contrataciones en el corto plazo.
El rector también manifestó su preocupación por la participación de personas ajenas a la institución en el proceso de huelga, lo que, según él, ha complicado la situación. «Creo que desafortunadamente han permitido que personas externas participen en el proceso, lo que llevó a que los trabajadores estallaran la huelga», declaró.
A pesar de estos desafíos, Flores Olivas expresó su esperanza de que las negociaciones con el sindicato puedan llegar a un acuerdo pronto. No obstante, recalcó que las soluciones deberán ser realistas y ajustadas a la capacidad económica de la universidad.