
La fortaleza de un pequeño guerrero: Diego Vara, un testimonio de fe y esperanza
Por: Cristina Flores Cepeda
Sabinas, Coahuila. – «¡Dios es bueno todo el tiempo! Ya estamos en casa.» Con estas palabras llenas de gratitud, Eleeana Orozco, madre de Diego Vara, compartió la emocionante noticia del regreso a casa de su hijo, quien desafió todos los pronósticos médicos y venció a la adversidad. Diego, próximo a cumplir tres años, se ha convertido en un ejemplo vivo de fe, esperanza y fortaleza.
El camino no ha sido fácil. Todo comenzó con una cirugía de corazón a la que Diego fue sometido con valentía, enfrentando un diagnóstico crítico. Pero el 26 de diciembre, un episodio inesperado lo llevó a la clínica 34 de cardiología en Monterrey, donde los médicos descubrieron un cúmulo de bacterias en su válvula mitral, lo que generó un panorama desalentador. Con una alta probabilidad de necesitar otra cirugía, la familia se aferró a la fe y a la esperanza. Contra todo pronóstico, Diego no solo superó esta prueba, sino que ahora está en casa junto a su familia.
“Oramos todo el tiempo para que a Diego no le quedaran muchas secuelas, y así fue”, relata su madre, profundamente agradecida. A pesar de haber sufrido tres infartos, Diego ha mostrado una fortaleza inquebrantable. Ha recuperado el habla, la capacidad de gesticular, la movilidad casi normal de su rostro y la habilidad de deglutir de manera natural.
Aunque aún enfrenta desafíos, como la sensibilidad limitada en un pie y algunos movimientos involuntarios, la familia está segura de que, con fe y rehabilitación, logrará recuperar completamente la movilidad de su brazo y pierna derecha. “Este proceso fue más largo de lo que pensamos, y aún sigue… pero estamos seguros de que Dios está con nosotros siempre”, comparte la familia con esperanza.
La familia Vara-Orozco no deja de agradecer a todas las personas que estuvieron orando por Diego durante este difícil proceso. “Dios escuchó nuestros ruegos. Principalmente, la honra y la gloria a Dios, que nos permitió tener a Diego en casa nuevamente”, expresaron emocionados. El próximo 14 de enero, Diego celebrará su tercer cumpleaños en casa, un momento que será un recordatorio del amor, la fe y las oraciones que lo rodearon en su batalla.
El padre de Diego, Samuel Vara, envió un mensaje lleno de gratitud y esperanza: “De corazón, por Diego. A todos los que estuvieron a nuestro lado, les agradecemos y los invitamos a seguir acompañándonos en este proceso. ¡Dios es bueno todo el tiempo!”. La historia de Diego es un testimonio de que la fe y el amor pueden superar cualquier adversidad. Hoy, este pequeño guerrero y su familia son un recordatorio de que los milagros existen y que nunca debemos perder la esperanza.
