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SUDÁFRICA.- Un paso crucial para el regreso de la Fórmula 1 a África se dio este miércoles, cuando el icónico circuito de Kyalami recibió la aprobación preliminar de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) para alcanzar la certificación de Grado 1, el máximo nivel de homologación que permite organizar carreras de la máxima categoría mundial.
Este anuncio fortalece la posibilidad de que Sudáfrica sea sede de un Gran Premio en un futuro cercano, recuperando la tradición que tuvo hasta 1993 y que lo convirtió en uno de los escenarios emblemáticos del automovilismo mundial.
Actualmente, Kyalami cuenta con una homologación de Grado 2, tras su última modernización en 2016, pero para recibir la Fórmula 1 es indispensable alcanzar el Grado 1, que implica cumplir con estrictos estándares de seguridad, infraestructura y logística.
Lo interesante del plan aprobado por la FIA es que no requiere modificar el trazado original del circuito, de 4.522 kilómetros, sino enfocarse en mejoras estratégicas como la ampliación y adecuación de las zonas de escape, la actualización de los sistemas de barreras de seguridad, la mejora de bordillos y la optimización del drenaje para enfrentar las condiciones climáticas.
Para el propietario del circuito, Toby Venter, este es un momento histórico para el automovilismo sudafricano y africano en general.
“Este es un momento decisivo para el automovilismo sudafricano”, declaró Venter. “Cuando adquirimos Kyalami en 2014, nos comprometimos a restaurarlo no solo como un circuito de clase mundial, sino como un referente para el automovilismo en todo el continente africano. La aceptación por parte de la FIA de nuestro diseño de Grado 1 es un gran paso adelante en ese camino.”
Venter enfatizó que este logro abre la puerta para un nuevo capítulo en la historia de Kyalami:
“Hoy, damos la vuelta a la página y marcamos un nuevo y audaz capítulo para Kyalami. Estamos listos para el regreso de la Fórmula 1 a suelo africano, y estamos trabajando arduamente para cumplir con todos los requisitos para hacer que eso suceda.”
El proyecto de remodelación ha sido liderado por la firma británica Apex Circuit Design, con su fundador y director, Clive Bowen, a la cabeza del proceso durante los últimos cinco años.
“Se trata de una mejora sencilla en términos de ingeniería, pero que mejora los ya excelentes estándares del circuito para cumplir con los requisitos modernos de Grado 1”, explicó Bowen, destacando la calidad y seguridad que tendrá el circuito tras las obras.
Sudáfrica no es el único país africano que tiene la mira puesta en albergar un Gran Premio de Fórmula 1; Ruanda también ha mostrado un interés creciente, apoyando la visión de la F1 de expandirse en el continente como parte de su estrategia para diversificar mercados y llegar a nuevas audiencias.
La FIA y los organizadores de la Fórmula 1 han señalado en múltiples ocasiones que África representa un mercado estratégico para el futuro del deporte motor, y la certificación de Kyalami es un paso concreto hacia esa meta.
Con la renovación y la homologación en marcha, solo queda esperar que las autoridades sudafricanas y la Fórmula 1 formalicen el regreso de la máxima categoría a uno de los continentes que históricamente se ha mantenido al margen del calendario mundial.
