AGENCIA NOTIMEX/FACTOR
Washington. El juez Jon S. Tigar, de la corte federal de distrito de San Francisco, emiti? una orden de restricci?n temporal contra el decreto del presidente Donald Trump que proh?be el derecho de asilo a todo migrante que cruce la frontera sur sin documentos, mientras miles de centroamericanos se desplazan por M?xico para llegar a Estados Unidos.
Con la llegada de las primeras caravanas de migrantes a la l?nea fronteriza, Trump decret? el 9 de noviembre que toda persona que cruce a territorio estadunidense de manera ilegal no ser? candidata para recibir asilo. Argument? que el veto era necesario para frenar?una amenaza a la seguridad nacional.
Pero el juez sustent? en su fallo que el decreto presenta un?conflicto irreconciliable?con la ley de inmigraci?n y nacionalidad de 1965 que establece que cualquier extranjero que llegue a Estados Unidos puede pedir asilo sin importar c?mo ingrese.
Sea cual sea el alcance de la autoridad del presidente, no puede rescribir las leyes de inmigraci?n para imponer una condici?n que el Congreso ha prohibido expresamente, dictamin? Tigar durante la sesi?n, juez que fue nominado para el puesto por el ex presidente dem?crata Barack Obama (2009-2017).
La orden, que se firm? el lunes, tiene alcance nacional y regir? hasta que la corte se pronuncie sobre el tema de fondo, para lo que el juez fij? una primera audiencia para el 19 de diciembre.
La Uni?n Americana de Libertades Civiles y el Centro por los Derechos Constitucionales, impulsores de la demanda, celebraron en redes sociales esta victoria y afirmaron:?Bloquearla es un paso crucial para combatir los ataques del gobierno contra los solicitantes de asilo.
Horas m?s tarde los departamentos de Justicia y Seguridad Interior consideraron en una declaraci?n conjunta que es?absurdo?que grupos de derechos civiles tuvieran la capacidad de impedir por completo que el gobierno federal act?e a fin de evitar que extranjeros indocumentados reciban un beneficio gubernamental que no les corresponde.
Nuestro sistema de asilo est? roto, y cada a?o abusan de ?l decenas de miles de solicitudes sin m?rito. Esperamos seguir defendiendo el leg?timo y bien razonado ejercicio del Ejecutivo de su autoridad para abordar la crisis en nuestra frontera sur, indicaron.
Al menos 3 mil personas de la primera caravana llegaron a Tijuana, M?xico, en la frontera con San Diego, California. Durante la aplicaci?n del decreto presidencial, 107 personas detenidas solicitaron asilo, inform? la Oficina de Aduanas y Protecci?n Fronteriza (DHS, por sus siglas en ingl?s).
Funcionarios de la oficina pidieron a los migrantes presentarse en los cruces oficiales para comenzar con sus papeles, pero muchos solicitantes ya han esperado varias semanas para ser atendidos.
Byron Torrez, nicarag?ense de 28 a?os, lleva un mes en la frontera con California a la espera de que las autoridades le otorguen una licencia de asilo, no quiere?hacer nada ilegal?en Estados Unidos. Pese a que conoce del bloqueo a la enmienda de Trump, asegur?:?No voy a hacer algo ilegal ahora.
Algunos funcionarios dijeron a la agencia Reuters que el gobierno de Trump eval?a si permitir? a los soldados aplicar ex?menes m?dicos a los migrantes. La propuesta, que a?n es un borrador, involucrar?a a los militares en las pruebas s?lo si el personal de la DHS est? saturado, a?adieron.
La propuesta ampliar?a la misi?n del ej?rcito, debido a que el Pent?gono dijo que no esperaba que sus tropas interactuaran directamente con los migrantes.
En este contexto, el Pent?gono asegur? este martes ante el Congreso que utilizar a miles de elementos del ej?rcito para ayudar a reforzar la seguridad en la zona suroeste de la frontera con M?xico tendr? un costo aproximado de 210 millones de d?lares, de acuerdo con los planes actuales.
Un total de 12 senadores pidieron en una carta dirigida al secretario de Defensa, James Mattis, que el Pent?gono d? informaci?n que justifique el despliegue de tropas en la frontera entre Estados Unidos y M?xico para reforzar la aplicaci?n de leyes de inmigraci?n.
La misiva tambi?n apremia a Mattis a abstenerse de enviar m?s soldados a la frontera sur hasta que el Departamento de Defensa pueda proporcionar una justificaci?n irrefutable para el despliegue.
