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CIUDAD DE MÉXICO.- El histórico Club Irapuato ha sido oficialmente integrado a la Liga de Expansión MX para la temporada 2025-26. La noticia, celebrada inicialmente como el regreso de un equipo emblemático del fútbol mexicano, rápidamente se vio empañada por serias restricciones administrativas: el equipo no podrá utilizar el Estadio Sergio León Chávez, ni el escudo, los colores o el nombre original que lo han identificado durante décadas.
La confirmación se dio este miércoles durante la Asamblea General de la Liga de Expansión, en la que se aprobaron diversas modificaciones para el siguiente ciclo futbolístico, incluyendo el calendario del torneo Apertura 2025, que arrancará a finales de julio y mantendrá sus jornadas durante los fines de semana.
¿Regreso o simulacro?
La “invitación” al Irapuato fue aprobada por mayoría, con ocho votos a favor, marcando su incorporación oficial a la división de plata del balompié nacional. Sin embargo, poco después se revelaron los detalles que ponen en duda la legitimidad de este retorno.
Según el periodista David Medrano, el club —actualmente gestionado por la empresa Healthy People— tiene prohibido utilizar tanto el estadio como los símbolos oficiales del Club Deportivo Irapuato A.C., entidad legalmente registrada ante el IMPI como titular de las marcas.
En una carta enviada a la Federación Mexicana de Fútbol (FMF), Juan Manuel Albo Moreno, representante del Club Deportivo Irapuato A.C., dejó clara la situación legal:
“El equipo no tiene autorización alguna para usar el estadio Sergio León Chávez, ni las marcas registradas en el IMPI, como son el escudo, colores y nombre, que son propiedad del Club Deportivo Irapuato A.C., en virtud de que dicha empresa no ha cumplido con sus obligaciones.”
Esto representa un problema mayor para la viabilidad del proyecto, ya que sin estadio y sin identidad, el nuevo Irapuato carece por ahora de elementos esenciales para consolidarse como representante legítimo de la ciudad y su afición.
Silencio oficial y una afición en la incertidumbre
Hasta el momento, la Federación Mexicana de Fútbol no ha emitido una postura oficial sobre esta controversia, lo que deja al club en un limbo operativo. Se desconoce dónde jugarán como locales ni qué identidad portarán en sus uniformes. Tampoco está claro si se permitirá un uso alterno del nombre “Irapuato” para evitar un conflicto legal directo con los propietarios actuales del club tradicional.
Mientras tanto, la afición fresera —una de las más apasionadas del fútbol mexicano— vive un momento de confusión y descontento, al ver cómo el tan anhelado regreso de su equipo parece convertirse en una versión diluida y desprovista de historia.
Cambios bloqueados: Celaya y Cimarrones seguirán en sus sedes
Durante la misma asamblea, se abordaron dos propuestas de compra-venta que buscaban modificar la geografía del torneo. La primera: la mudanza de Celaya a Veracruz; la segunda: el traslado de los Cimarrones de Sonora a Tampico.
Ambas iniciativas fueron rechazadas por la Asamblea, al no alcanzar la mayoría calificada de 12 votos. En ambos casos se registraron 8 sufragios a favor y 5 en contra.
A pesar del revés, los promotores de ambos movimientos solicitaron ya la intervención directa de la Federación Mexicana de Fútbol, la cual podría autorizar las transferencias de forma extraordinaria conforme a lo establecido en los estatutos del organismo rector del fútbol nacional.
Veracruz, aún sin fútbol profesional
La resolución dejó al puerto de Veracruz, una plaza con amplio historial futbolístico, fuera de la Liga de Expansión por el momento. El nuevo estadio Luis “Pirata” de la Fuente, recientemente remodelado, seguirá sin recibir partidos de competencia profesional, pese al interés manifiesto por parte de empresarios locales que buscaban recuperar la presencia del fútbol en la región con una franquicia reubicada.
Panorama incierto para la Expansión MX
La situación del Irapuato, junto con los bloqueos a las mudanzas de franquicias, refleja nuevamente las inconsistencias estructurales y legales que persisten en la Liga de Expansión MX. Mientras la afición exige mayor claridad y transparencia, el proyecto sigue generando más dudas que certezas rumbo a la Temporada 2025-26.
