ADRENALINA
CIUDAD OBREGÓN.- Para los aficionados de antaño de Tomateros de Culiacán es sumamente curioso ver con su equipo a un jugador de nombre Ildefonso Ruiz.
Un pelotero con este nombre fue parte de la primera temporada en la historia de Tomateros en 1965, y se convirtió en el primero en la historia de la Liga Mexicana del Pacífico en conectar tres jonrones en un juego. Jugó cinco temporadas con los guindas, con los que sacudió más de 50 bambinazos.
El año pasado, a 53 años de distancia de la última temporada de Ruiz con Culiacán, apareció un nuevo jugador con este nombre.
“Soy Ildefonso Ruiz, nieto de Ildefonso Ruiz”, dijo orgullosamente el receptor de 22 años, nacido y criado en Tijuana, y quien pertenece a los Mellizos de Minnesota.
“Crecí sabiendo que mi abuelo había sido uno de los primeros ídolos con Tomateros. Siempre que iba a Culiacán de vacaciones veía el estadio, me contaban sus hazañas. Ahora, para mí, vestir este uniforme es un verdadero honor por muchísimos motivos”.
Ruiz terminó en 2023 su trayectoria en el beisbol colegial con San Diego State, con los que obtuvo el premio Buster Posey como el mejor catcher del país. Fue firmado Mellizos y ese año debutó en la Liga de Novatos en Florida. También debutó con Tomateros, aunque tuvo actividad únicamente en 17 juegos. Esta temporada ha jugado en 33 de los 56 encuentros hasta el momento.
“Para cualquier jugador joven es difícil ser un novato y ganarse la confianza, pero a lo mejor como catchers es más, porque te tienes que ganar muy rápido a los pitchers, que la mayoría tiene mucha experiencia”, relató Ruiz.
“Afortunadamente, no sé si por el nombre de mi abuelo, porque algunos directivos me conocieron cuando era niño, o por mi forma de ser, me han ido dando esa confianza, tanto los pitchers, como Ali Solís, quien es uno de los catchers más experimentados en México, y eso me ha ayudado mucho”.
Ruiz subió este año hasta la categoría Clase A en Estados Unidos; confía en que su desarrollo en esta liga le ayude a dar pasos más fuertes en la búsqueda del sueño de llegar a Ligas Mayores.
“Lo que estoy aprendiendo aquí, siento, que no lo tendría en mucho tiempo en Estados Unidos. Éste es un beisbol de muy alto nivel, y es un honor que me den la confianza”.
En sus primeros años como profesional, Ruiz no se ha distinguido por el poder. En su última temporada como colegial dio siete jonrones, que aún es su máximo en un año.
“Ojalá algún día logre dar tres jonrones en un juego como mi abuelo”.
