
Iglesia Católica en colecta por los damnificados de Acapulco
Iglesia Católica en colecta por los damnificados de Acapulco
Por: Cristina Flores Cepeda
Sabinas, Coahuila.- Con el llamado del obispo de la diócesis de Piedras Negras Alonso Gerardo Garza Treviño, en solidaridad, se unen no solo en oración por los hermanos de la arquidiócesis de Acapulco y otras comunidades, que sufren a causa de los daños provocados por el paso del huracán Otis que devastó Acapulco, sino también a manera de ayuda, como centro de acopio, porque de acuerdo a lo dicho por el prelado, “nosotros hemos experimentado de primera mano y sabemos cómo pastores cercanos a nuestro pueblo a las enormes necesidades y el sufrimiento que se viven tras estos desastres naturales”.
Por ese motivo y como un gesto de solidaridad cristiana con los damnificados se llevó a cabo este domingo una segunda colecta en las misas dominicales que se depositará en efectivo por parte de las diferentes parroquias e iglesias. Esta ayuda se hará llegar a través de Cáritas mexicana, de acuerdo con el oficio que fue enviado por el obispo a los párrocos y sacerdotes.
La iglesia católica expresó su profunda tristeza por el desastre natural sufrido en Acapulco, Guerrero, relacionado con el paso del huracán, incluso el Papa, envió una carta de condolencia a través del arzobispado mexicano, donde expresó su pésame a los familiares de los difuntos, así como su cercanía espiritual a los damnificados. También dio muestra de su profunda preocupación por la situación que vive el querido pueblo de Acapulco por los hechos que se ven posterior al paso del huracán.
Se manifestó apenado con la noticia del desastre natural que ha afectado a estas costas de Guerrero, ocasionando víctimas, heridos y numerosos daños materiales. El líder religioso ofreció sus votos por el descanso de los fallecidos y pidió por el consuelo de quienes sufren los devastadores efectos del huracán.
Además, Francisco ruega a la comunidad religiosa que incrementen sus sentimientos de caridad para colaborar en la reconstrucción de las zonas afectadas. Las comunicaciones terrestres, aéreas y marítimas estuvieron colapsadas, aunque poco a poco se van recuperando pero los víveres comienzan a escasear en la ciudad. El servicio de energía y agua potable opera a un 50%, y la telefonía celular empieza a recuperarse.