Hombre que buscaba oro, cavó el pozo de su muerte
JESÚS LÓPEZ / FACTOR
MINAS DE BARROTERÁN, COAHUILA.- El rescate del cadáver de un hombre en un pozo de casi diez metros de profundidad y un metro de ancho, excavado de forma manual por él mismo, ha sacado a la luz la historia de un hombre al que su deseo de encontrar oro lo llevó a la muerte.
El suceso movilizó durante las últimas 24 horas un amplio dispositivo de búsqueda después de que su padre diera la voz de alarma y explicara a la Policía que, durante tres semanas, su hijo había excavado un pozo.
Todo para intentar hallar oro del que había oído hablar y con el que el hoy occiso, residente de este mineral, pretendía dejar de trabajar y dar un mejor futuro a su familia.
En vez de ello, el fallecido acabó enterrado en su propia ilusión y su cuerpo fue hallado la noche del miércoles a casi diez metros de profundidad, al fondo del estrecho agujero excavado en el patio de su domicilio ubicado en la calle Aldama de la zona centro.
El padre del hoy occiso quien se identificó con las autoridades como Benjamín Garza Ávila, de 60 años, sospechó que algo grave podría haber ocurrido a su hijo de 33 años de edad con quien perdió la comunicación durante unos días, aumentando su preocupación y saliendo a buscarlo a su domicilio, buscó en el pozo y encontró sangre y a su hijo en el fondo del pozo, y al llamarle, este no le respondió.
Razón que lo alarmó y solicitó la colaboración de oficiales municipales, personal de Protección Civil y Grupo Rescate Múzquiz, quienes acudieron al lugar y, tras descartar acceder al interior del pozo por su estrechez y la falta de oxígeno, se ideó un plan de rescate, con Armando López Guerrero experto en rescates de este tipo. Aprovechando la pendiente del terreno, situado en la zona centro y propiedad del occiso, los equipos de rescate planearon acceder directamente a la parte más honda de la excavación.
La primera hipótesis apunta a que pudiera haber perdido el conocimiento por falta de oxigeno en el interior del pozo. Al respecto, el director de Protección Civil Municipal Víctor Guajardo Loo, que supervisó las labores de rescate, ha precisado que la victima podría haber perdido la vida ‘‘por narcotización’’, mediante ‘‘una dulce muerte’’.
Su sueño de encontrar oro le habría adormecido hasta morir cuando se encontraba en el interior del pozo, donde el porcentaje de oxígeno seria únicamente del 18 por ciento y pudiera haber respirado ‘‘componentes sulfurados’’, según ha detallado Guajardo Loo.
Para excavar el agujero, de un metro de diámetro, el fallecido “busca tesoros” utilizó un sistema rudimentario que incluía escaleras para acceder al interior y neumáticos para apuntarla la zona de entrada del pozo.
Los trabajos de rescate dieron sus frutos cerca de las 23:00 horas del miércoles, y de esa forma se puso un trágico final a la historia del hombre el cual fue identificado como Daniel García Rodríguez de 33 años de edad que excavó un profundo pozo en busca de oro y acabó enterrado en su propio sueño.
