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MIAMI.- Helmut Marko, asesor de Red Bull Racing, no ocultó su desilusión tras la primera jornada del Gran Premio de Miami, dejando claro que la escudería de las bebidas energéticas no estaba logrando el rendimiento esperado en el circuito de Miami. Tras la sesión de entrenamientos del viernes, Marko destacó una alarmante pérdida de velocidad de los monoplazas de Red Bull en las rectas, lo que resultaba particularmente preocupante en un trazado tan exigente como el de Miami, donde la potencia del motor y la velocidad punta son cruciales.
Aunque la pole position de Max Verstappen al día siguiente –después de un Sprint de malas sensaciones– alivió temporalmente la presión, el verdadero golpe de realidad llegaría en la carrera principal, donde el dominio de los McLaren y la dificultad de Red Bull para mantener el ritmo se hicieron más evidentes.
McLaren sorprende a Red Bull: la batalla de las rectas se convierte en un desafío
En la primera parte de la carrera, Verstappen no pudo resistir los ataques de Oscar Piastri y Lando Norris, pilotos de McLaren que, con una velocidad sorprendente en las rectas, lograron adelantar al actual campeón del mundo. A medida que avanzaba la competencia, Verstappen incluso cayó detrás de George Russell, del equipo Mercedes, un resultado que dejó en evidencia las limitaciones del RB21.
La evidente pérdida de rendimiento en comparación con McLaren, un equipo que había mostrado progresos importantes desde principios de temporada, reafirmó las preocupaciones iniciales de Marko. «Lo más preocupante es lo lentos que éramos, especialmente en las rectas. Cuando McLaren conducía a fondo, veíamos que estábamos siete décimas por detrás, lo que nos mostró la verdadera velocidad de nuestros rivales. Fue una dura realidad», expresó un Marko visiblemente preocupado por la brecha que se había abierto en el rendimiento de los monoplazas.
Red Bull enfrenta la dura tarea de cerrar la brecha con McLaren
Aunque la decepción era palpable, Marko también se mostró consciente de la tarea titánica que tiene Red Bull para recuperar terreno frente a McLaren, que parece haber encontrado un rendimiento impresionante gracias a sus últimas actualizaciones. Con el Gran Premio de Emilia-Romagna, que se disputará entre el 16 y 18 de mayo, a la vuelta de la esquina, el equipo austriaco tiene poco menos de dos semanas para mejorar su coche y encontrar las soluciones que les permitan estar a la altura de la competencia.
Sin embargo, el asesor austriaco no es optimista respecto a que Red Bull pueda recortar la diferencia con McLaren de manera significativa en tan poco tiempo. «Necesitamos ver una mejora, por supuesto, pero un salto tan grande en el rendimiento es difícil de lograr de un fin de semana a otro», comentó Marko ante los medios de comunicación, dejando claro que las actualizaciones que se esperan para el GP de Emilia-Romagna podrían no ser suficientes para hacer frente a la amenaza de McLaren de inmediato.
¿Una temporada de ajustes para Red Bull?
El panorama para Red Bull está lejos de ser tan optimista como lo era al inicio de la temporada, cuando dominaban con claridad. La llegada de McLaren al frente ha puesto en evidencia que la competencia ha dado un paso adelante, y ahora el equipo liderado por Christian Horner se enfrenta a una dura prueba: no solo mantener el liderato de campeonato, sino también responder a las amenazas que surgen de escuderías que han mejorado su rendimiento de forma notable.
Con el desafío de mejorar el RB21, Red Bull deberá tomar decisiones clave sobre sus desarrollos y estrategias en las próximas semanas, ya que el tiempo apremia y la presión aumenta. ¿Será capaz Red Bull de cerrar la brecha con McLaren, o estamos ante un cambio de poder en la Fórmula 1?.