POR: LIC. FERNANDO VÁZQUEZ RAMOS
LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL
Un nuevo estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha concluido que la Inteligencia Artificial (IA) va a complementar puestos de trabajo, en lugar de terminarlos, ya que se trata de completar roles, en lugar de remplazarlos. El estudio en comento se titula: La Inteligencia Artificial Generativa y los Empleos: un análisis global de los efectos potenciales sobre la cantidad y calidad en el empleo. En tal sentido, el impacto que tendrá la tecnología no es la destrucción del empleo, sino seria en la calidad de los trabajos, en particular, la intensidad de trabajo y la autonomía. El trabajo administrativo, es el que tendrá mayor exposición tecnológica. Al igual que otros grupos profesionales, como son los directivos, los profesionales y técnicos.
Según el estudio, es probable que el empleo femenino se vea más afectado por la automatización. Esto se debe a que el trabajo administrativo es realizado mayoritariamente por mujeres, en especial, en países con un alto ingreso.
La IA se está utilizando para evaluar candidaturas a un trabajo, para analizar los currículos y para el seguimiento del desempeño laboral. Pero, la aplicación puede tener riesgos por el posible sesgo en la forma en que haya sido entrenados los algoritmos que pueden desembocar en inequidad y discriminación.
Algunas de las ventajes del uso de lA en la gestión del talento humanos es: Mejorar la eficiencia, cuidado de la diversidad, mayor precisión y productividad del proceso.
Algunos de los desafíos de la IA en la gestión del talento humano seria: Desplazamiento laboral y aumento de la desigualdad, sesgo y discriminación, privacidad y protección de datos, consideraciones éticas.
Si bien es cierto que los algoritmos de la IA pueden ayudar en tareas como la revisión de currículos, selección de personal y evaluaciones de habilidades, es poco probable que remplace las habilidades humanas en este campo, ya que se requiere los juicios y la experiencia del hombre, como la evaluación, adaptación cultural, la evaluación de competencias blandas o habilidades personales que nos ayudan a interactuar con las demás personas, sensibilidad de emociones y la toma de decisiones finales de contratación. En tal sentido, los resultados de la transición tecnológica no están predeterminados, ya que son los humanos quienes están detrás de la decisión de incorporar las tecnologías, y son los humanos los que deben guiar el proceso de transición.