En el epicentro de la tragedia en Ecuador por el coronavirus el panorama no luce alentador, pues las previsiones apuntan a que la crisis de muertos empeorar?
Afp
GUAYAQUIL.- Guayaquil, m?s que cualquier otra?ciudad ecuatoriana, paga con?muertos?y un?desgarrador caos?sus?errores?en el manejo de la?pandemia.
La?capital econ?mica?de este pa?s de?17.5 millones de habitantes?ofreci? en los ?ltimos d?as?im?genes dantescas.
Durante varios d?as se vieron?cad?veres en las calles o viviendas?envueltos en pl?sticos y a un sistema hospitalario desfinanciado y colapsado, con m?dicos y enfermeras dentro que terminaron avasallados por el virus.
En los exteriores de los centros sanitarios hiede a muerte, y ya es com?n ver largas filas de veh?culos con ata?des de cart?n esperando ingresar a los cementerios.
Y lo peor est? por venir: las autoridades esperan hasta 3 mil 500 muertos por la pandemia.
Actualmente, seg?n las autoridades ecuatorianas la provincia de Guayas y su capital, Guayaquil, concentra el 73% de los casi 7 mil 300 infectados, incluidos 315 muertos, del pa?s desde el 29 de febrero.
?Los errores cometidos no pueden volver a suceder», expres? el vicepresidente Otto Sonnenholzner, un guayaquile?o que lidera la lucha del gobierno ecuatoriano contra el coronavirus.
Con 2.7 millones de habitantes, el tambi?n puerto de Guayaquil aparec?a desde antes de la emergencia como un punto especialmente vulnerable. El primer caso detectado fue precisamente el de una mujer que regres? de Espa?a por vacaciones.
En ese pa?s e Italia, los m?s castigados por la pandemia en Europa, vive casi medio mill?n de ecuatorianos, muchos de los cuales migraron por la quiebra bancaria de finales de los noventa.
El flujo de viajes e intercambios es intenso, pero sobre todo en febrero y marzo, cuando Guayaquil y el resto de la costa ecuatoriana est?n en vacaciones escolares.
La mayor?a de poblaci?n en Guayaquil desestim? la velocidad de propagaci?n del virus.
DESIDIA
cuador «reaccion? tarde» ante las advertencias del avance del virus por el mundo, dijo Daniel Simancas, epidemi?logo de la Universidad Tecnol?gica Equinoccial (UTE).
?Esto tuvo consecuencias devastadoras como las que hemos visto, las mismas autoridades han salido a pedir disculpas por la falta de estrategias para el manejo de cad?veres, por la falta de provisi?n de insumos m?dicos», agreg?.
Tambi?n hubo demora en la compra de pruebas de diagn?stico e insumos, adem?s el plan de vigilancia epidemiol?gica fue deficiente.
Errores que, adem?s, tuvieron como «caldo de cultivo» las condiciones sociales de Guayaquil.
INEQUIDAD
Aunque Guayas es la que m?s aporta a la producci?n del pa?s (27%), su capital registr? 11.2% de pobreza en diciembre, seg?n cifras oficiales.
El desempleo y subempleo rondan el 20% en la ciudad, lo que hizo que muchas familias sintieran que estaban preservando la salud para morirse de hambre.
?La gente quiere salir para producir y eso se debe a la misma estructura productiva del empleo informal que existe en Guayaquil», coment? el economista Alberto Acosta Burneo, de la consultora Spurrier.
El soci?logo guayaquile?o Carlos Tutiv?n, de la privada Universidad Casa Grande, tambi?n repara en el «modelo de desarrollo econ?mico» de Guayaquil.
En el puerto se consolid? la mayor resistencia a la izquierda que gobern? el pa?s durante una d?cada (2007-2017), y que defendi? el rol protag?nico del Estado en la econom?a, con un alto endeudamiento y un agresivo plan de inversi?n social.
Lo cierto es que ninguna f?rmula ha «sido suficientemente potente para resolver la inequidad» de una ciudad donde coexisten las mansiones de la isla Mocol? con barriadas sin servicios b?sicos.
DESOBEDIENCIA
Casi 3 mil 300 personas han violado en Guayas el toque de queda de 15 horas al d?a impuesto por el gobierno.
Aun con militares en las calles, es com?n ver vendedores ambulantes, la mayor?a sin mascarilla, y largas filas afuera de los comercios, sin la distancia recomendada entre personas.
El soci?logo Tutiv?n nota una «debilidad informativa» en las medidas. Adem?s «no todo el mundo est? en las condiciones de obediencia o disciplina porque una gran mayor?a vive en condiciones muy precarias», insiste.
?Encerrarse en una casa que tiene cuatro metros cuadrados, una habitaci?n donde hay cuatro, cinco, seis personas, se vuelve m?s asfixiante», apunta en di?logo con la AFP.
Simancas, epidemi?logo de la UTE, se?ala que los pobres no fueron los ?nicos que «no se quedaron en casa».
?Hay muchas familias con mucho dinero y poder que subestimaron la capacidad de este virus e irrespetaron las medidas de cuarentena», indica.
MEA CULPA
Bajo el hierro de la cr?tica, el gobierno nacional y el local reconocieron los graves fallos en el manejo de la crisis.
La alcaldesa Cynthia Viteri, quien tambi?n result? contagiada por el virus, dijo a la prensa que aqu? «todos» son culpables.
?Vemos caer a nuestros muertos en silencio, todos los d?as, y o?mos a la vecina gritar por su familiar que est? muerto y trato de llevar a la mujer embarazada que no tiene hospital para poder dar a luz y murieron 100 personas porque no pudieron hacerse la di?lisis», relat?.
?Aqu? no solamente colaps? el sistema sanitario del pa?s, tambi?n colapsaron las funerarias y tambi?n las morgues», coincide Viteri, ya recuperada de la enfermedad.
