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ESTADOS UNIDOS.- La temporada pasada, el tight end de los San Francisco 49ers, George Kittle, destacó por su valentía y sacrificio, a pesar de las lesiones que sufrió en el transcurso de la campaña. En un memorable partido contra los Patriots el 29 de septiembre, Kittle jugó con las costillas fracturadas y, aun así, registró una recepción de touchdown de 12 yardas, entre tres defensores. En una entrevista reciente, el jugador mencionó que esa jugada terminó por agravar la lesión en sus costillas, lo que hizo su temporada aún más impresionante. A pesar de estos desafíos físicos, Kittle fue elegido para su sexto Pro Bowl y ganó el premio Len Eshmont, considerado el MVP del equipo.
Con 31 años, Kittle terminó la temporada 2024 con 78 recepciones (su mayor cantidad desde 2019), 1,106 yardas y 8 touchdowns, el mayor número en el equipo. Sin embargo, su contrato actual con los 49ers expira al final de la temporada 2025, lo que coloca a los 49ers en una posición estratégica para discutir su extensión durante este período de receso.
Posible reestructuración del contrato
Los 49ers han reestructurado el contrato de Kittle en varias ocasiones desde que firmó una extensión de cinco años y 75 millones de dólares en 2020. Esta reestructuración ha resultado en un alto costo contra el tope salarial para este año, con Kittle contando 22,02 millones contra el tope salarial, lo que lo convierte en el segundo jugador más caro del equipo, detrás de Fred Warner, quien cuenta 29,17 millones.
Con la agencia libre comenzando el 12 de marzo y otros contratos clave por negociar, como el de Brock Purdy, los 49ers tienen un fuerte incentivo para reducir el impacto de la cifra de Kittle en el tope salarial mediante una extensión de contrato. De acuerdo con las cifras actuales del mercado, Kittle, con su promedio de 15 millones anuales, se encuentra justo detrás de Travis Kelce (17,1 millones) y T.J. Hockenson (16,5 millones) en la lista de tight ends mejor pagados. La reestructuración de su contrato podría significar un ahorro significativo, lo que le daría a los 49ers flexibilidad para abordar otros compromisos salariales, incluido el de Purdy, quien podría recibir una extensión de contrato cercana a los 50 millones anuales.
Un futuro incierto, pero prometedor para Kittle
Aunque los 49ers son conocidos por sus negociaciones prolongadas, que a menudo se extienden hasta el verano, se espera que el proceso con Kittle sea más fluido debido a la necesidad financiera de la organización. Esto, junto con el deseo de Kittle de seguir su carrera en el equipo que lo seleccionó en la quinta ronda del draft de 2017, sugiere que un acuerdo pronto podría ser alcanzado.
Por lo tanto, aunque aún faltan detalles por definir, es probable que Kittle continúe siendo una pieza clave en el futuro de los 49ers, tanto en términos de su rendimiento dentro del campo como en el aspecto financiero. Los fanáticos esperan que, a pesar de las dificultades pasadas, el tight end logre retirarse con la camiseta de San Francisco, consolidándose como uno de los jugadores más emblemáticos de la franquicia.