
Jorge Luis Rios
ACUÑA, COAH. – “Los trastornos del espectro autista (TEA) son muy heterogéneos y pueden presentar una gran variedad de síntomas distintos, por lo que no hay dos niños con TEA iguales y, por ello, al referirnos al autismo, hablamos de trastornos. Sin embargo, la conducta o el comportamiento de la o el menor nos ira diciendo el grado del trastorno para ir actuando en consecuencia y desde temprana edad, refirió, Diana Álvarez Cruz, neuropsicóloga.
“Siempre hay que estar alerta, generalmente los papás y los familiares deben de estar pendientes del comportamiento de los niños. Cuando hay antecedentes de niños sin diagnóstico, hay que ver la comparativa de cómo se comporta ese niño o niña a cómo se comporta un niño con TEA; entonces si hay como un parámetro para identificar ciertas características que nos den una indicación de que hay que atender dicho comportamiento”.
Los especialistas establecen los grados de autismo en función de los siguientes parámetros:
Dificultades en la comunicación e interacción social y la falta de flexibilidad del pensamiento y de la conducta, de ahí, la importancia de estar atentos los papás ante cualquier sospecha, refirió la especialista.
“Entre más temprano se haga el diagnostico, pues mejor va a ser el pronóstico de los niños; siempre y cuando también la familia acepte el diagnostico y den las oportunidades necesarias de sus terapias, porque hay papás que saben del diagnóstico, pero no hacen nada”.
Un menor con Autismo tiene que adaptarse a la familia y viceversa; sí cambia completamente la vida familiar pero no podemos decir que es para mal o que es para bien. La familia se restructura y las necesidades cambian, agregó la especialista con residencia en Torreón, Coahuila.