Home COAHUILA CARBONÍFERA Emotiva despedida del padre Gilberto Sánchez Cantú, movilizó a Múzquiz y Nueva Rosita   
Emotiva despedida del padre Gilberto Sánchez Cantú, movilizó a Múzquiz y Nueva Rosita   

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Por: Luis Carmona

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NUEVA ROSITA, COAH. – Entre lágrimas y una gran ovación, despide familia y comunidad católica de la Región Carbonífera al padre Gilberto Sánchez Cantú en la parroquia de Guadalupe de Nueva Rosita.

Desde temprana hora la urna con las cenizas del presbítero viajó desde Múzquiz para llegar a esta ciudad de Nueva Rosita donde el padre Rafael Castillo Guillen esperaba con una comitiva a la familia del desaparecido sacerdote para hacer una caravana de autos por las principales arterias de la localidad y así por última vez hacer un recorrido por la ciudad que lo estimaba y lo recordará por siempre.

Decenas de familias estaban en el exterior de sus casas para despedir al presbítero en su último recorrido por las calles que bendijo muchas veces en sus tradicionales peregrinaciones.

Lágrimas de tristeza, pero también de agradecimiento externaron muchos católicos en su último adiós para el padre Gilberto quien señalaron fue un gran ser humano con vocación de servicio y espíritu de lucha porque fue pionero en la edificación de la parroquia de Nuestra señora del Refugio en la colonia Maseca.

Las cenizas del sacerdote permanecieron en exposición para un rosario y posterior a una eucaristía al filo del mediodía donde solo se permitió el ingreso de un centenar de personas durante las emisiones de las misas de adiós para el sacerdote y el resto de la comunidad pudo verlas en plataformas digitales.

Su familia agradeció el lindo gesto de la comunidad en general en ser solidarios con su dolor y orar por el eterno descanso de un gran hermano, pues su voluntad era ser sepultado a lado de sus papás y precisamente fue en la capilla de la iglesia de Guadalupe de Nueva Rosita donde sus cenizas permanecerán en eterno descanso.

Fue por la tarde que en una misa se llevó la recepción del depósito de la urna con las cenizas del presbítero donde sus hermanos y familiares dieron el último adiós.

Héctor Manuel Rábago Salazar coordinador del consejo parroquial en la iglesia de Guadalupe compartió que fue gran amigo del párroco y confesó que Gilberto quería morir joven, pero ser recordado con afecto y cariño de las personas, porque pensaba que el ser humano es un reflejo de lo que cosecha y esto se notaba en los momentos difíciles, como la muerte.

El consejero parroquial muy triste, expresó que se adelantó un gran amigo pero que sin duda era tan fuerte su fe y su deseo, que murió a una edad joven y productiva que dejó un gran vacío en la comunidad católica de Nueva Rosita y la región.

 

 

 

 

 

 

 

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