
El torneo de La Amistad “Poncho Maldonado” es un legado deportivo y humano
Por: Cristina Flores Cepeda
Sabinas, Coahuila. – El torneo de La Amistad, dedicado al legendario cronista deportivo Don Alfonso «Poncho» Maldonado Ramírez, es más que un evento deportivo: es un emotivo encuentro que reúne a amigos, familias y aficionados al beisbol en una tradición que trasciende generaciones. Este año, el torneo se celebró durante los días 30 de noviembre y el 1 de diciembre en San Antonio, Texas, durante el fin de semana de Acción de Gracias, con una concurrencia excepcional y un ambiente cargado de nostalgia y camaradería, señaló el coordinador Deportivo Juan Jaime Ayala, quien estuvo presente en aquel lugar y formó parte de la convivencia.
Don Alfonso Maldonado Ramírez, a pesar de enfrentar problemas de salud, estuvo presente en el torneo, transmitiendo momentos clave de los partidos y dirigiendo con entusiasmo desde la banca. Su pasión por el beisbol y su amor por la comunidad continúan siendo el corazón de este evento, que es organizado por su familia y amigos cercanos, incluyendo a su hijo Norberto, así como al equipo de Los Piratas bajo la dirección de Iván Robles, y Damián y Miguel López de la villa de Cloete.
Este año, el torneo rindió homenaje al señor Juan Aranda, un destacado beisbolista de la Liga Mexicana del Norte y figura representativa de la región. Asimismo, se realizó un reconocimiento especial a Héctor Ramírez, conocido como «La Morsa» de Nueva Rosita. El tributo, acompañado por la presencia de su familia y un minuto de aplausos por parte de los equipos y aficionados, fue un momento cargado de emotividad y respeto.
El torneo alcanzó su clímax con una emocionante final entre el equipo de Dallas y el selectivo de Nueva Rosita. Tras un intenso duelo, el equipo de Nueva Rosita se coronó campeón, destacando la calidad deportiva y el espíritu competitivo que caracteriza a los participantes de este evento. Más allá del ámbito deportivo, el torneo de La Amistad es un espacio para el reencuentro pues personas de Sabinas, las villas de Cloete y Agujita, así como de toda la Región Carbonífera, se congregaron en este evento, propiciando momentos únicos entre amigos y conocidos que no se habían visto en décadas. Este aspecto humano, de reunión y celebración, es lo que da al torneo su carácter especial, uniendo a generaciones y fortaleciendo los lazos entre comunidades.
El torneo que lleva el nombre de don Alfonso Maldonado, sigue siendo un ejemplo del poder del deporte para unir a las personas. La dedicación de los organizadores, el entusiasmo de los equipos y el apoyo del público son testimonio del impacto positivo. En cada jugada, en cada homenaje, y en cada reencuentro, el espíritu de la amistad y el amor por el beisbol cobran vida.
