Se puede comer de todo hasta la comida procesada, pero hay que saber cómo: Especialista
Jorge Luis Ríos
ACUÑA, COAH. – El estilo de vida actual, con muchas prisas y el trabajo de la mayoría de los miembros de la familia, ha propiciado que la alimentación se descuide, cayendo en excesos y procurando la comida rápida o procesada, sin embargo, se pude comer de todo, pero hay que saber cómo y qué cantidades, dijo, Aiko Maribel Hernández.
La pasante en nutrición de la escuela de Ciencias de la Salud, de la UAdeC, dijo que por el poco tiempo que hay para comer, lo más fácil es compara comida hecha; por ejemplo, una hamburguesa, pero si se desecha el pan y solo se come la carne y las verduras, esto no es perjudicial para la salud. “Y así sucesivamente, todo se puede comer en pocas cantidades y sabiéndolo combinar”.
En efecto, subraya la pasante en nutrición, hay cosas ya preparadas que las encontramos en los mercados o en los comercios, y sí son nutritivas, pero hay que saber escoger y cómo comerlas para que no perjudiquen la salud. “No todo lo que se vende en los comercios de comida rápida es dañino, hay que ver cómo podemos combinarlos, qué podemos eliminar y qué sí nos puede favorecer”.
La tortilla de harina y de maíz no son malas, son las grandes cantidades que la gente come a la hora de sentarse en torno a la mesa, las que con el tiempo provocan obesidad y sobre peso, que posteriormente generan un alto riesgo para padecer enfermedades crónico degenerativas, apuntó Aiko Maribel.
“La tortilla, el pollo, el huevo; frutas y verduras; los cereales, la sopa; el pan, todo se puede comer. No tenemos que restringirnos de nada de lo que nos gusta, siempre y cuando sea con medida y balanceado; cantidades y la combinación”.
Una bolsa de papas, de fritos, hace daño comérsela toda, pero si esa bolsa la hacemos durar varias veces, es decir se raciona, no pasará nada con la salud, y así puede pasar con lo que se desea comer, es decir poco a poco “todo con medida, nada con exceso; de todo poquito, no se chiflen”.
