
Héctor Herrera Factor
Saltillo, Coahuila. En un mensaje contundente desde la tribuna del Congreso del Estado, la diputada Delia Hernández refrendó el compromiso de defender con fuerza y con amor los derechos de todas las personas, sin excepción, en el marco del mes de la diversidad sexual.
Durante su intervención, la legisladora dejó claro que el amor no representa una amenaza para la sociedad. “El amor entre dos personas del mismo sexo no debilita a la familia, ni a la patria, ni a las instituciones”, expresó, al señalar que es la ignorancia y la negación de derechos fundamentales lo que realmente debilita a un país.
Hernández planteó la visión de un Coahuila inclusivo, donde ninguna persona tenga que ocultar su identidad o sus afectos. “Queremos un estado donde una pareja del mismo sexo pueda caminar tomada de la mano sin temor, donde una persona trans pueda acceder a la salud, la educación y el trabajo sin barreras”, afirmó.
Dirigiéndose a la comunidad LGBTTQ+, la diputada destacó la dignidad y resistencia de quienes han luchado por ser reconocidos. “Hoy quiero hablarle a una comunidad valiente, resistente y profundamente digna, a quienes durante años se les ha negado el derecho a ser, a amar, a caminar con libertad por nuestras calles sin miedo, sin vergüenza, sin culpa”, dijo.
La legisladora enfatizó que esta no es una causa de minorías, sino una causa del pueblo. “La lucha de la comunidad no es un tema de minorías, es una causa del pueblo y, en este movimiento donde el pueblo manda, su voz será escuchada, respetada y representada”, agregó.
“Por eso decimos con fuerza: el amor es revolucionario. La diversidad es parte de la justicia social”, proclamó Hernández, subrayando que la inclusión y el respeto no deben quedarse solo en discursos, sino reflejarse en políticas públicas reales.
A la sesión del Congreso acudieron representantes de la diversidad sexual, quienes presenciaron este posicionamiento como un acto de respaldo institucional a su lucha por la igualdad y la no discriminación en todos los ámbitos de la vida pública y privada.