Home OPINIÓN Editorial Enclave – Inmolación

Editorial Enclave – Inmolación

0

Por: Mario Véliz

«Inmolación»

El miércoles 10 de junio de 2009, perdió la vida Juventino Flores Salas, minero de la sección 201 de Sombrerete Zacatecas, durante el ataque que ordenó Napoleón Gómez Urrutia a las instalaciones de Fresnillo PLC, en Fresnillo Zacatecas.

El antecedente fue que una docena de secciones que le prestan servicios al Grupo Peñoles, con Carlos Pavón Campos a la cabeza, desertaron del sindicato minero, hartos del trato déspota y de la ambición desmedida con que eran tratados por el hijo de Gómez Sada.

Furioso por la desbandada que provocó su ambición y egolatría, Napoleón arremetió en contra de la fuente de trabajo de los mineros de la sección 62 de Fresnillo Zacatecas, qué cuenta. Con un legado de más de 400 años en la historia de la minería en México.

El resultado fue un minero muerto y decenas de lesionados que sufrieron en carne propia la furia de los enemigos de Napoleón.

Al nombre de Flores Salas, se suman los de los caídos en Michoacán y los de miles de aquellos, cuyas familias quedaron sin sustento tras las huelgas criminales ordenadas por Napoleón desde su condominio de lujo en Canadá.

Lo de Fresnillo es un espejo fiel de lo que podría ocurrir en Coahuila, pues Monclova estaría llamada a ser el centro de la violencia desatada por la ambición de Napoleón.

La ciudadanía de la Región Centro de Coahuila atestigua tres eventos en que obreros inocentes fueron lesionados de gravedad por defender los intereses de la familia napoleónica.

Uno de estos, estuvo a punto de perder la vida.

Lo extraño es que en este tipo de eventos, caen los inocentes, en tanto que los líderes y delegados nacionales salen ilesos, pues siempre huyen ante la presencia del peligro.

Por otra parte, Gómez Urrutia ya envió un negro mensaje a la Dirección General de AHMSA, luego de ganar el recuento en Hércules Coahuila.

Intentó sabotear el suministro de fierro a AHMSA, para la fabricación de acero.

Por fortuna para los obreros de AHMSA I y II y de sus familias no logró su objetivo, pero va a insistir de nuevo hasta lograr reventar a AHMSA.

A Napoleón no le importa el bienestar de las familias mineras, su objetivo es asegurar a posteridad, el tren de lujo en el que viven sus hijos y nietos.

Si alguien lo duda, espere a que con engaños y artimañas, Napoleón recupere el poder político que perdió en Coahuila.

Los mineros y obreros tendrían la palabra, aunque es también problema del empresario y de la autoridad municipal y estatal.

Si esperan hasta el recuento de los daños, el saldo podría ser fatal.

Por ello y por falta de garantías para los obreros, los recuentos deben ser pospuestos por la autoridad laboral.

Editorial Enclave… Periodismo Joven.

tags:

DEJE SU COMENTARIO

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *