Por: Mario V?liz
Desacato
Primero dijo que estar?a sentado en la mesa de di?logo para el rescate en Pasta de Conchos, hoy en Sabinas, en un abierto desacato a la orden presidencial.
Luego corrigi? el rumbo y confirm? que estar? ma?ana en Pasta Conchos, aunque que no dijo para qu?.
Qu? pretende Napole?n G?mez Urtutia con el anuncio de su visita a Coahuila?
Primero, quiso meterle ruido a la primera reuni?n de la mesa de di?logo para zancadillear a Cristina Auerbach, quien lleva la voz cantante en los acuerdos.
Pero se le ceb? el lance.
Tan desinfornado sigue Napole?n II (sus palafreneros de la Carbonifera andan con una rueda por el monte) que no sabe que la mesa de di?logo sobre Pasta Conchos no es en Sabinas… Es en San Juan de Sabinas, vamos, en Nueva Rosita.
Napole?n II est? como la Chimoltrufia y aunque se encuentra desquiciado porque se le desmorona su castillo de arena, no es pendejo.
Por lo pronto se olvida de Monclova (ah? nada tiene ya que hacer) y enfoca su ataque sobre la Regi?n Carbonifera, donde est?n pendientes cuatro recuentos por la titularidad de igual n?mero de contratos de trabajo con empresas subsidiarias de Ahmsa.
Ese es ahora el centro de su atenci?n.
Escudado en las mujeres como siempre lo hace, Napole?n trae por delante a seis viudas de Pasta Conchos (el resto esta con Cristina Auerbach) para abrir terreno.
Sus operadores pol?ticos resultaron un fracaso.
Su anunciada visita tiene adem?s el objetivo de provocar, de desestabilizar, de confundir a los mineros del carb?n.
Pero a diferencia de su apote?sica visita a Pasta Conchos el pasado 19 de Febrero, ahora lo estar?n esperando los democr?ticos.
La Carbonifera es territorio democr?tico, le pese a quien le pese.
Y en ese estado de cosas, el resultado de su visita, si es que se anima a venir, ser? de pron?stico reservado.
En el mismo sentido, de norte a sur y de oeste a este, Napole?n II se gan? el repudio de quienes hasta hace un a?o no lo conoc?an.
Enclave… Periodismo Joven II Era.