Home COAHUILA CARBONÍFERA Doña Teresa Vigil volvió a su hogar: Una lucha por la justicia y el amor familiar
Doña Teresa Vigil volvió a su hogar: Una lucha por la justicia y el amor familiar

Doña Teresa Vigil volvió a su hogar: Una lucha por la justicia y el amor familiar

0
0

Por: Cristina Flores Cepeda

Sabinas, Coahuila. – En un emotivo giro del destino, Doña Teresa Vigil Samaniego ha vuelto a su hogar, el mismo del que fue despojada hace tan solo unos meses. La misma actuaria que el pasado 7 de febrero de 2024 acudió a desalojarla en cumplimiento de una decisión del juez civil, fue quien, este viernes 14 de junio a las 5 de la tarde, le restituyó el bien que tanto valor tiene para ella pues representa la lucha y el esfuerzo de su hijo que se encuentra en Estados Unidos tejiendo un patrimonio. “Me pudo mucho porque yo les insistí a ellos, mis hijos, a los dos para que compraran los terrenos y luego que construyeran su casa. Sé todo lo que se esfuerzan y perder así su casa como que no”.

Reconoce que su fe se mantuvo firme, aunque de principio dio por hecho que ya había perdido su hogar. “Dos abogados solo me cobraron, para decirme que nada se podía hacer. Uno me pidió 8 mil y el otro 3 mil, pero bueno, allá ellos; Dios puso en mi camino a Edgar Ortiz que me contactó con el licenciado que desde el primer momento me dio la esperanza de que me regresaran la casa y lo logró. Agradezco también a la gente de la iglesia que en cada reunión oraban para este propósito”.

Doña Teresa, una mujer de espíritu incansable, no se dio por vencida tras ser desalojada. Junto con su abogado, Fernando Sánchez, se embarcó en una batalla legal para demostrar que la casa, construida en un terreno de su hijo, era legítimamente suya. Acreditaron con documentos y escrituras en mano que habían adquirido el terreno, y que la vivienda fue erigida con el dinero que su hijo, quien reside en Estados Unidos, enviaba diligentemente.

“Hasta que la casa estaba hecha en 2020 fue cuando me demandaron,” recuerda Doña Teresa, con la voz entrecortada por la emoción y el dolor de aquellos momentos difíciles. Los años de sacrificio y trabajo parecían haberse esfumado en un instante, cuando un fallo judicial la dejó sin hogar. La historia de Doña Teresa es un testimonio del amor y el sacrificio que muchas familias mexicanas viven día a día. Su hijo, desde el extranjero, no solo buscaba construir una casa; quería ofrecerle a su madre una vida digna y segura. El dinero enviado desde Estados Unidos no solo fue utilizado para levantar paredes y techos, sino para edificar sueños y esperanzas de un futuro mejor.

El día del desalojo, Doña Teresa sintió que todo se desmoronaba. Sin embargo, su determinación y la confianza en la justicia la mantuvieron firme. Fernando Sánchez, su abogado, fue una pieza clave en esta lucha, brindándole el apoyo legal necesario para enfrentar la adversidad. Juntos, presentaron todas las pruebas necesarias para revertir la decisión inicial.

Este viernes, cuando la actuaria llegó a su hogar, Doña Teresa sintió una mezcla de nerviosismo y esperanza. Al ver que se le restituía su casa, las lágrimas de felicidad no se hicieron esperar. “Esta casa representa el esfuerzo de mi hijo y mío, es nuestro hogar,” comentó conmovida. La comunidad también jugó un papel importante en esta historia. Vecinos y amigos se unieron para apoyar a Doña Teresa durante los momentos más oscuros. “Nosotros sabemos cuánto ha luchado por esta casa, y estamos felices de que haya regresado a donde pertenece,” expresó una vecina, mientras ayudaba a Doña Teresa a reinstalarse.

El regreso de Doña Teresa a su hogar no solo marca el final de una batalla legal, sino también el triunfo de la perseverancia y el amor familiar. Es un recordatorio de que, aunque las adversidades puedan ser grandes, la unión y la justicia prevalecen. Ahora, Doña Teresa puede finalmente disfrutar del hogar que con tanto esfuerzo y amor construyó junto a su hijo. “Voy a seguir cuidando esta casa, porque es el fruto de nuestro trabajo y sacrificio,” concluyó, con la esperanza renovada y el corazón lleno de gratitud.

Esta historia es un reflejo de la lucha cotidiana de muchas familias que, a pesar de las dificultades, nunca dejan de luchar por sus sueños y por el bienestar de sus seres queridos. Sus muebles prácticamente los perdió todos pues debido a que tuvo que sacarlos de la casa los resguardó en un espacio reducido, donde no hubo la protección debida y las lluvias registradas en marzo hicieron su efecto destruyendo colchones, cama y demás muebles, pero no le importa, gracias a Dios tiene una casa, el techo de su propiedad.

“Nos toca empezar de cero, a volver a hacerme de mis cosas, mi muebles, trastes, de todo, pero lo vamos a hacer siempre con la ayuda de Dios y ya en casa”, dijo doña Tere conmovida y agradecida con todos por el respaldo que se le dio en un momento en que ella necesitaba.

DEJE SU COMENTARIO

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *