
Aprovechándose de la informalidad de los productos que se venden, que pueden ser desde herramientas, muebles viejos, ropa usada y otros tipos de artículos, personas que se hacen pasar por policías o elementos de la Fiscalía del Estado han formulado una nueva forma de extorsión a los comerciantes de bazares en la localidad.
Con el pretexto de que sus productos no pueden tener una guía de su adquisición como un documento formal de compra, ya sea una nota de remisión de alguna tienda conocida o una factura con un registro federal de causantes real, extorsionar a los propietarios de bazares, señalando que tienen que decomisar la mercancía por ser ilegal una cuestión totalmente apócrifa, ya que si no hay un reclamo de un propietario que compruebe con documentos dicha propiedad no se puede proceder, a pesar de esto el “modus operandi” de estas personas es llegar y al menos quitar dinero en efectivo a los propietarios de estos negocios.
Así más de 3000 pesos por semana o inclusive quitarles mercancía que les interesa es la forma de cobrarles, el hecho totalmente ficticio de qué no serán investigados o detenidos por vender artículos que pudieran tener procedencia ilícita, y aunque los propietarios de los bazares se amparan de qué la mayoría de sus productos son adquiridos usados de particular a particular y luego puestos a venta a precios módico inclusive son el producto del trueque aún así reciben amenazas y son amedrentados constantemente
Desesperados, han buscado que se dé a conocer esta situación y proporcionan los teléfonos y las carátulas de las redes sociales de las personas que habitualmente extorsionan sus negocios
El llamado es a las autoridades de la Fiscalía del Estado para que los orienten y auxilian en esta situación que afecta a su economía familiar y personal.