Por: Yohana Gutiérrez/El Factor
Quién recuerda esa estrofa de la canción infantil “de tín marín”, “ de do pingüe”, “yo no fui fue tete”, “mira, mira a quién fue” así de ilustrativos, didácticos y en son de contribuir más que de perjudicar la Procuraduría General de Justicia del Estado, impondrá multas y hasta cárcel a quien infecte con coronavirus a otra persona con conocimiento de causa.
¡Como decía mi abuela o entienden por las buenas o por las malas! y nos pasaba volando la “chancla vengadora” así que ahora con la reforma al Artículo 216 del Código Penal de Coahuila, se impondrán hasta cinco años de prisión y multa hasta de 49 mil 288 pesos, a las personas con COVID19 que irresponsablemente rompan de manera dolorosa el aislamiento a fin de esparcir la enfermedad.
Y es que, aunque no lo crean, siguen circulando en redes sociales las famosísimas “Fiestas COVID” disque para generar inmunidad masiva, hágame Usted el “recobrón favorsh” quién esta garantizando que una vez que te pega el virus, sobrevives y serás libre de la enfermedad.
¡Nada señores! hasta ahora ni las propias vacunas que son la prioridad científica en el mundo entero, han logrado comprobar su eficacia al cien por ciento, por eso mire, entienda razones o por las buenas o con la cárcel (si es que no es un paciente grave) siga las recomendaciones de la Secretaria de Salud, para mantener el confinamiento durante la enfermedad, no salga.
¿Qué me siento bien?, voy a la fiesta, ¡con cubrebocas, no me lo quito!, soy asintomático, ¡nel pastel!, así pasó hace poco y seis miembros de una sola familia se murieron. ¿Qué le parece?
No se le ocurra hacerse el “hombre invisible” y se salga de compras, hacer actividades recreativas poniendo en riesgo la salud de los demás, ahora es un delito, configurado como ‘Peligro de Contagio’, Artículo 216, que no se le olvide. El Congreso del Estado de Coahuila aprobó la tipificación del delito a iniciativa del Diputado, Edgar Sánchez.
Y es que la verdad muchos presumen de ser asintomáticos, pero quién nos garantiza que no se encuentra con una persona inmunodeprimida, adultos mayores, embarazadas o niños, el riesgo es el mismo, se favorece la propagación de la enfermedad y entienda ahora existe el concepto del “super propagador” aquel que sin saber es altamente virulento.
Ante tanto relajamiento, medidas extremas, ya lo dijo el propio Gobernador, Riquelme, no importa que se enojen, las medidas serán más estrictas, estamos en semáforo naranja y se trabaja en la contención de contagios.
Las reuniones sociales, fiestas, bodas, quinceañeras y demás han sido precisamente el detonante de los casos de emergencia en las regiones laguna y sureste.
En contrapeso, el Gobierno de Coahuila inicio con una de las estrategias más exitosas del mundo sobre la instalación de los llamados “Call Center”, uno de ellos empezará a operar en la región carbonífera, junto con el programa “Rastreadores de Salud” que vendrán a monitorear y vigilar el estado de salud de los pacientes, de sus contactos y establecer cercos sanitarios.
La idea es identificar al paciente, apoyarlo para su pronta recuperación y emitir alertas para dar seguimiento puntual a cada caso, en pocas palabras, ¿cómo sigue? y sí puede salir o no del aislamiento.
Y es que como decía mi maestro de anatomía “nunca falta un despistado” se sale, muy positivo, sí positivo, pero de COVID19 y por uno, la llevamos todos. Estamos hablando en el mejor de los escenarios. De los pacientes graves, no tocamos el tema por que entre la “Cruz de Madera” y “Te Vas Ángel Mío”, se acabó la fiesta.
Cuídese, cuide a los suyos, si esta positivo, quédese en casa, mantenga el confinamiento por el bien de todos, porque ser positivo, no es un delito, pero es un delito salirse, sabiendo que pone en riesgo la salud de otros. ¡Que pase muy feliz jueves y que Dios me los bendiga!