Cruz Roja mexicana reseña en su página que la inundación del 28 de junio de 1954 marcó a Acuña para siempre
Jorge Luis Ríos
ACUÑA, COAH. – “El 28 de junio de 1954: La inundación que marcó a Acuña”, enmarca la reseña de este vienes en su página de Facebook la Cruz Roja mexicana local.
“En la historia de Acuña, una fecha imborrable para sus habitantes es el 28 de junio de 1954. Ese día, la parte baja de la ciudad se vio afectada por una inundación devastadora que dejó víctimas mortales. Este desastre natural fue un punto de inflexión, dando lugar a la fundación de nuevas colonias y al rápido crecimiento de la ciudad”, narra la benemérita institución en su Facebook.
Refiere que el historiador y cronista José Juan Medina Zapata relata cómo aquel evento impactó la vida de los acuñenses. Aunque no se compara con el tornado que azotó la ciudad el 25 de mayo de 2015, la inundación del 28 de junio fue igualmente memorable. A diferencia de un tornado, una inundación es más predecible.
“Las autoridades advirtieron a la población desde un día antes, instándolos a abandonar las márgenes de arroyos y el río. Sin embargo, no todos atendieron el llamado, y entre 8 y 12 personas perdieron la vida cuando las aguas llegaron al amanecer de ese trágico día”.
Así nacieron las colonias 28 de junio, Atilano Barrera y Benito Juárez. Las fotografías que acompañan este relato también muestran la vecina ciudad de Piedras Negras, que también sufrió esta histórica inundación. De esta manera, la popular colonia “La Loma” en Acuña tuvo su origen.
“Este acontecimiento marcó a la comunidad y provocó la creación de la Colonia 28 de junio. A pesar de la tragedia, la historia nos recuerda la resiliencia de quienes vivieron aquellos momentos difíciles”, concluye el relato.
