Por/Factor
México. – Así quedó el Congreso de la Unión con mayoría relativa de Morena y aliados en Cámara de Diputados. Con la reciente asignación de plurinominales aprobada por el Instituto Nacional Electoral (INE), el panorama político del Congreso de la Unión para la próxima legislatura ha quedado finalmente definido. Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y sus aliados, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y el Partido del Trabajo (PT), lograron consolidar una mayoría relativa en la Cámara de Diputados, clave para seguir avanzando en sus reformas constitucionales.
Aunque esta mayoría no fue lograda de forma unánime entre los consejeros del INE —siete votaron a favor y cuatro en contra—, la aprobación marca un paso decisivo para Morena en su esfuerzo por impulsar la agenda de la Cuarta Transformación (4T). La Cámara de Diputados quedó configurada con 236 legisladores de Morena, 77 del PVEM y 51 del PT, lo que suman 364 diputados. Esta mayoría es suficiente para impulsar reformas, aunque el reto en el Senado será mayor.
En cuanto a los partidos de oposición, la configuración quedó de la siguiente manera: Partido Acción Nacional (PAN): 72 diputados y 22 senadores; Partido Revolucionario Institucional (PRI): 35 diputados y 16 senadores; Movimiento Ciudadano: 27 diputados y 5 senadores; Partido de la Revolución Democrática (PRD): 1 diputado y 2 senadores. Con estos números, Morena y sus aliados se acercan a la mayoría calificada en el Senado, aunque les faltan tres escaños para alcanzarla. Esta situación les obligará a negociar con algunos senadores de la oposición si desean aprobar reformas constitucionales.
La decisión del INE no fue exenta de controversias. Durante la sesión de asignación de curules, la consejera Claudia Zavala presentó una propuesta de modificación que podría haber limitado la mayoría de Morena en San Lázaro. Sin embargo, su postura solo fue apoyada por tres consejeros: Dania Rovel, Jaime Rivera y Martín Faz. Al final, se impuso la postura de consejeros como Guadalupe Taddei, Norma de la Cruz y Carla Humphrey, quienes sostuvieron que la asignación era conforme a lo dispuesto por la Constitución.
«La Constitución es contundente y precisa. Pedirle al INE hoy que aplique esta fórmula de otra manera es impensable», afirmó Taddei, dejando claro que el Consejo General no puede apartarse de lo establecido en la ley. La oposición ha manifestado su desacuerdo con la asignación de curules, argumentando que existe una sobrerrepresentación de Morena y sus aliados en el Congreso. Ya han anunciado que recurrirán al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para impugnar lo que consideran una asignación injusta.
En ese contexto, la batalla legal se anticipa como el próximo campo de batalla. A pesar de los desafíos, Morena ha logrado consolidar una fuerza significativa en ambas cámaras, asegurando su capacidad de influir en la política legislativa durante la próxima legislatura. Si bien la Cámara de Diputados será un terreno dominado por Morena y sus aliados, el Senado ofrece un escenario diferente. La Cuarta Transformación (4T) quedó a tres escaños de la mayoría calificada, lo que obliga a una estrategia de negociación más afinada para lograr las reformas constitucionales que el presidente López Obrador tiene en la agenda.
Este nuevo equilibrio en el poder abre la puerta a debates cruciales sobre la dirección que tomará el país en los próximos años. Con la nueva configuración del Congreso de la Unión, el futuro político de México se enfrenta a una etapa de definiciones y, posiblemente, de confrontaciones más intensas.
