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ESPAÑA.- Después de eliminar al Sevilla, su odiado rival, de los octavos de final de la Copa del Rey el pasado domingo, el Betis de Andrés Guardado volvió este martes a la senda de la victoria en LaLiga, donde sumaba dos derrotas y un empate en sus tres últimos partidos. Y lo hizo de manera arrolladora ante un Alavés que se llevó cuatro goles, tres de ellos en el primer tiempo y uno tras una asistencia del mexicano.
Con un doblete del Panda y una maravilla de Canales el conjunto albiverde sentenció el partido en apenas 40 minutos. Y en la segunda parte redondeó la goleada con un veloz contragolpe culminado por su ‘killer’, Juanmi, que ya suma 12 en el campeonato y se mantiene como máximo realizador español. Un recital de un equipo en estado de gracia que se mantendrá una semana más en la tercera plaza de la clasificación, en puestos de Champions.
Los verdiblancos comenzaron el partido dispuestos a demostrar por la diferencia respecto a su rival en la clasificación después de 20 jornadas era de nada menos que 17 puntos. Y a punto estuvo de ponerse por delante en el marcador en el primer minuto. Juanmi, el máximo goleador bético, cazó un balón suelto en el área tras un córner y su remate no encontró portería de milagro.
El equipo de Mendilibar, lejos de amedrentarse, intentó disputarle la posesión de balón al Betis jugando durante algunos minutos en campo rival. Pero cada llegada al área de los de Pellegrini en sus transiciones de ataque generaba peligro. Borja Iglesias, tras una pared en el área con Canales, y Juanmi, en la continuación de la jugada, se encontraron con la poblada zaga vitoriana en sendos remates. Pero el primer gol parecía estar al caer…
Y así fue, gracias a una jugada de la pizarra del Ingeniero. El Alavés no defendió bien una falta lateral, Fekir y Canales lo aprovecharon haciendo un dos contra uno al único defensor babazorro y el preciso centro al área del santanderino lo remató de cabeza Borja Iglesias para abrir el marcador. El Panda, que había marcado tres goles en sus dos anteriores partidos frente al conjunto vitoriano, continuó la racha y celebró con un preciso testarazo al segundo palo los 29 años que cumplió ayer.
Guardado, con un potente remate desde fuera, y Juanmi, con un cabezazo asistido por el mexicano que se marchó por encima del larguero, a punto estuvieron de poner el 2-0 antes del cuarto de hora. Y aunque los de Mendilibar trataron de dar un pase adelante, sus acercamientos al área de Claudio Bravo seguían siendo muy tímidos. Su primer golpeo entre los tres palos no llegó hasta el minuto 22, con Toni Moya como protagonista, pero sin potencia.
El Betis, en cambio, estaba comodísimo y movía el balón con rapidez y precisión. Así llegó el segundo tanto de la noche. Guardado sacó el balón desde atrás sorteando el intento de presión de los vitorianos. Canales recibió en el círculo central, corrió en vertical hacia el área con el balón cosido a la bota izquierda y, al ver que nadie salía a su paso, mandó un zurdazo a la escuadra desde la media luna que tras golpear en el larguero entró en la portería de Pacheco.
Fue, sin duda, un bonito homenaje a Paco Gento, la Galerna del Cantábrico, cuya muerte había lamentado en las redes sociales poco antes del partido compartiendo una imagen del legendario futbolista durante sus inicios, en el Racing de Santander, el club en el que se formó y se dio a conocer el bueno de Sergio.
No se había cumplido ni un tercio del partido y los de Pellegrini ya habían puesto tierra de por medio. Así que, con la carga de partidos que arrastran y lo que tienen por delante, bajaron el ritmo y se dedicaron a esperar y correr. Y con eso fue más que suficiente para sentenciar el partido. Casi lo hace Guido Rodríguez de cabeza, a la salida de un córner. Pero quien no perdonó fue Borja Iglesias, el más listo de la clase…
Miazga se confió en exceso cediéndole un balón a Pacheco sin comprobar antes que no hubiese nadie por el camino. Y el espigado delantero gallego aprovechó el regalo para batir por bajo al portero pacense. Un destrozo al Alavés que pudo ser mayor de no ser precisamente por el mencionado Pacheco, que a punto de llegar al descanso sacó con la yema de los dedos estirándose al máximo un intento de vaselina de Juanmi en una contra espectacular que olía a gol.
Mendilibar quemó las naves en el intermedio con un triple cambio, modificando el dibujo de su equipo para jugar con tres centrales. Pero hoy no era su día y quedó demostrado en el primer minuto… Duarte, en un potente remate desde fuera del área tras un córner, se rompió y cayó fulminado sobre el césped. Una acción con pinta de seria lesión muscular que obligó al técnico vizcaíno a mover de nuevo el banquillo y gastar su penúltimo cambio.
Y aunque con las modificaciones el Alavés tuvo más balón, el partido era claramente de los de Pellegrini, que con sus veloces transiciones tras robo ponían en serios aprietos a la zaga blanquiazul. Unos contragolpes que no tardaron en dar fruto: Fekir filtró un pase entre los centrales para Juanmi quien, partiendo desde su campo para evitar el fuera de juego, se plantó ante Pacheco y le batió con una facilidad pasmosa por arriba.
Afortunadamente para Fekir, la tremenda volea con la zurda desde fuera del área que se sacó de la chistera rozando el minuto 70 se estrelló en el larguero. Y decimos afortunadamente porque la acción estaba invalidada por fuera de juego y habría sido una pena que por centímetros se quedara sin el que podría haber sido uno de los mejores de LaLiga. Pero el partido estaba ‘terminado’ y sólo se alteró con un potente disparo de Miguel de la Fuente, que golpeó en la cabeza de un guardia de seguridad al que dejó aturdido, y un zapatazo de William Carvalho en el último minuto.
La resaca más dulce para el Betis tras el polémico derbi copero que le permite alcanzar los 37 puntos y meterle más presión si cabe a equipos como Atlético de Madrid o Barcelona, a los que les ha salido un rival imprevisto en su pelea por un puesto en la próxima edición de la Champions.
