Por Agencia Reforma
Mientras que el ex líder del Cártel de Sinaloa asegura que su extradición a Estados Unidos fue ilegal, sus hijos buscan llegar a un acuerdo con las autoridades de ese país para reducir su propia sentencia
Chicago, Estados Unidos.- Los “Chapitos”, Ovidio y Joaquín Guzmán López están buscando un acuerdo con las autoridades de Estados Unidos, en tanto que su padre, Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán solicitó este lunes un nuevo juicio, alegando que su extradición fue ilegal y que sus abogados no fueron efectivos.
El abogado de Ovidio Guzmán López confirmó que un acuerdo de culpabilidad está en proceso con autoridades de Estados Unidos, según confirmaron medios presentes en una audiencia de seguimiento en Chicago, Illinois.
Además, el abogado Jeffrey Lichtman precisó que está buscando un acuerdo tanto para Ovidio como para Joaquín Guzmán López, hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
El equipo legal explicó que ni Ovidio ni Joaquín han salido de la cárcel, sino que han sido trasladados a diferentes centros de detención, ante rumores de que los narcotraficantes habían sido liberados al no aparecer en el sistema del Buró de Prisiones de Estados Unidos.
Las instalaciones por las que se han movido no se encuentran dentro de la jurisdicción del Buró, por lo que dejan de aparecer en el sistema por ciertos periodos de tiempo.
La siguiente audiencia de Ovidio Guzmán será el 7 de enero.
Por su parte Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, ex líder del Cártel de Sinaloa, presentó este 21 de octubre una moción de apelación, ante el juez Brian M. Cogan, de la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York, alegando que su extradición a Estados Unidos fue “Ilegal” y que sus abogados no fueron efectivos en su representación legal.
La moción de apelación, escrita a mano por el capo sinaloense, tiene fecha de ejecución del 25 de septiembre de 2024. En la misma, “El Chapo”, condenado a cadena perpetua, argumentó que “la extradición a la Corte del Distrito Este de Nueva York fue ilegal, debí haber sido extraditado al Distrito Este de Texas y al Distrito Sur de California. Nunca hubo una renuncia a la regla de especialidad, firmada por un juez magistrado”.
Además, como segundo argumento, Guzmán Loera refirió que no tuvo una asesoría legal adecuada.
“Mis abogados (de juicio y de apelación) no fueron efectivos. No contra examinaron a los testigos adecuadamente y, como resultado, fui declarado culpable. Tampoco pelearon para que cierta evidencia quedara excluida del caso”, refiere el exlíder del Cártel de Sinaloa, quien se encuentra recluido en la prisión de máxima seguridad de ADX Florence, en Colorado.