Carlos Morales Villarreal; precursor de la tradición del becerro gordo
Por: Cristina Flores Cepeda
Sabinas, Coah.- Con 39 ediciones encima, el concurso del becerro gordo es una escuela de la carne para los productores ganaderos quienes año con año buscan mejorar la genética de sus hatos con estilos muy particulares de alimentación que generen menos grasa y mejor calidad del preciado alimento que, no en vano es reconocida en tres niveles: “prime”, “choice” y/o buena en los cortes selectos de “t-bone”, “rib eye” y “sirloin”. Carlos Morales Villarreal precursor de este evento allá por 1980, señaló que es satisfactorio ver los avances que ha generado esta que es una tradición más de la asociación ganadera de Sabinas y San Juan de Sabinas.
Mencionó que el primer año solamente registraron a 7 becerros, el segundo a nueve pero luego el número subió exponencialmente y hay ocasiones que superó los 100 participantes. “Le debemos mucho al juez Gary Parker. Empezamos este concurso porque en una visita que hicimos a Houston vimos un evento ganadero de esta naturaleza que involucraba a las familias completas en la engorda de los becerros y con apoyo del laboratorio de patología animal porque los médicos federales nos ayudaron a establecer las bases del mismo, pudimos aterrizarlo aquí”.
Agregó que por primera vez Gary no vino debido a la contingencia de salud; “siempre está aquí y hemos mejorado mucho, a tal grado que nos invitó a dar otro paso más, con números efectivos, como cuánto pesó, cuánto colgó, cómo convirtió, sumar la calidad y cantidad. Los jueces hacen un análisis de percepción en pie y en canal es donde ya se ve el resultado”.
Reconoció que todos los gobiernos han apoyado mucho y eso es un estímulo muy fuerte; “pensé que esta vez batallaríamos pero no fue así; hay quienes procedentes de otras entidades querían venir”. Y Carlos Morales no desaprovechó la presencia de José Luis Flores Méndez, secretario de desarrollo rural a quien le pidió que debe realizarse un concurso del becerro gordo pero a nivel estatal, “donde ustedes decidan la sede”.
Anteriormente era necesario tener bien amarrada la pista porque no estaban amansados los becerros, ahora incluye la calificación también el manejo de los novillos. “Se han incluido algunas bases como es la calificación de talla chico, mediana y grande así como el campeón de campeones. “La verdadera evaluación de todo esto es colgado, es decir, sacrificado el becerro para hacer los cortes selectos con la calidad de la engorda ya a la vista”.
