FACTOR
JEDDAH, ARABIA SAUDITA.– La selección australiana de fútbol dio un paso decisivo rumbo a la Copa Mundial de la FIFA 2026 tras imponerse este martes por 2-1 en condición de visitante ante Arabia Saudita, en un encuentro crucial disputado en la ciudad de Yedá. Con esta victoria, los ‘Socceroos’ confirmaron su clasificación al torneo que se celebrará entre el 11 de junio y el 19 de julio del próximo año en Estados Unidos, México y Canadá.
El partido arrancó favorable para los locales cuando Abdulrahman Al Aboud abrió el marcador al minuto 19, ilusionando a la afición saudí. Sin embargo, Australia respondió con contundencia antes del descanso: Connor Metcalfe igualó el encuentro al 42’ y apenas iniciado el segundo tiempo, Mitchell Duke firmó la remontada al 48’, resultado que mantuvo a los visitantes en la cima del Grupo asiático y con el pase directo al Mundial prácticamente asegurado.
Esta victoria es aún más significativa si se considera que Arabia Saudita necesitaba un triunfo con una diferencia de cinco goles o más para superar en la tabla a Australia y arrebatarle el pase directo. El resultado final no solo mantuvo a los ‘Socceroos’ en la cima, sino que aseguró su presencia en la justa mundialista por séptima ocasión en la historia y por sexta vez de forma consecutiva, consolidándose como uno de los equipos más sólidos de la Confederación Asiática de Fútbol (AFC).
Desde que Australia se unió a la AFC en 2006, ha demostrado un crecimiento sostenido, sumándose ahora a Japón, Irán, Corea del Sur, Uzbekistán y Jordania, que también ya están clasificados para la Copa del Mundo de 2026. Australia ha tenido participaciones destacadas en torneos anteriores, con sus mejores desempeños siendo la llegada a los octavos de final en Alemania 2006 y Qatar 2022. En ambos casos, cayó por la mínima ante los campeones respectivos: Italia y Argentina.
Por su parte, Arabia Saudita, vigente campeona del Golfo y con un historial respetable, incluido su triunfo sorpresivo en el Mundial de Qatar 2022 contra la Argentina de Lionel Messi, deberá ahora disputar la cuarta ronda de clasificación asiática. A partir de octubre, los saudíes se medirán a Irak, Qatar, Emiratos Árabes Unidos, Indonesia y Omán, divididos en dos grupos de tres equipos. Solo los ganadores de cada grupo avanzarán directo al Mundial, mientras que los segundos tendrán que jugar un repechaje interno, y el ganador de esa serie accederá a un repechaje intercontinental.
Este repechaje intercontinental enfrentará al equipo ganador con representantes de otras confederaciones: dos de Concacaf (Norte, Centroamérica y Caribe), uno de CAF (África), uno de Conmebol (Sudamérica) y uno de OFC (Oceanía), quienes pelearán por las últimas plazas disponibles para la Copa Mundial.
Con esta victoria, Australia no solo asegura su lugar en la máxima cita futbolística, sino que también demuestra que su fútbol sigue en crecimiento y que será un rival a considerar en el Mundial de 2026. Mientras tanto, Arabia Saudita encara ahora una etapa decisiva que pondrá a prueba su capacidad para mantenerse en la élite del fútbol asiático y mundial.
