
Asilo de ancianos en Sabinas: Un refugio de amor y esperanza
Por: Cristina Flores Cepeda
Sabinas, Coahuila. – En el municipio de Sabinas, el asilo de ancianos se enfrenta a la creciente necesidad de expandirse para dar cabida a aquellos que aguardan pacientemente en una lista de espera de 50 personas. Con una capacidad actual de 20 residentes, la encargada del sitio, la señora Sonia Salas, comparte la esperanza de ampliar el lugar para poder responder adecuadamente a las numerosas solicitudes de ingreso que ya tienen en la oficina pero es necesario primero, estar en condiciones de atenderlos.
En una triste jornada reciente, el asilo experimentó la pérdida de dos seres queridos residentes. Sin embargo, la consoladora presencia de sus familiares durante esos momentos difíciles destaca la importancia de las relaciones familiares, especialmente en esta temporada decembrina. La señora Salas enfatiza la misión de misericordia del asilo, proporcionando un hogar y atención a aquellos abuelitos que, en ocasiones, se sienten un tanto abandonados por sus propias familias.
«Queremos que, sobre todo en estas fechas, los abuelitos tengan la visita de sus seres queridos. Los regalos que les trae la comunidad se traducen en bendiciones para todos ellos» nos comparte con calidez la encargada del lugar a la vez que destaca la colaboración de grupos de la iglesia y la ayuda del padre Mariano de la parroquia de San Francisco de Asís, quienes se unen para hacer que estas fechas festivas sean especiales para los residentes del asilo.
La entrevistada señaló las necesidades existentes en el área de despensa, donde la leche y el huevo son productos fundamentales. Agradece a los generosos benefactores que apoyan el asilo y destaca la asistencia médica proporcionada por la Jurisdicción Sanitaria, el doctor Bernardo de la pastoral de la salud y la doctora Margarita en cuanto a medicamentos gratuitos. Esta atención médica integral asegura que los residentes reciban tanto vacunas como cuidados de salud cuando es necesario.
En cuanto a la posible expansión del asilo, se contempla un terreno en la parte trasera del edificio que podría albergar a más residentes. Aunque la inversión necesaria es significativa, la señora Sonia Salas espera en Dios que, en el futuro, puedan lograr su meta. La posibilidad de que el asilo sea reconocido como donatario les permitiría recibir donativos más sustanciales, brindando una mayor estabilidad financiera para el futuro en este lugar donde conviven los residentes.
Actualmente, el asilo cuenta con diez dedicados empleados que trabajan incansablemente día y noche para asegurar el bienestar de quienes ahí se encuentran y destaca la importancia de que todos los empleados estén asegurados y perciban salarios justos. La regularización de la nómina y la transparencia financiera ante el SAT son pasos cruciales para lograr el estatus de donatario y recibir donativos más cuantiosos en beneficio de los adultos mayores.
El asilo, dirigido por la parroquia de Guadalupe, abre sus puertas a visitas desde las 9 de la mañana hasta las 5 de la tarde y la invitación es a la comunidad en general a brindar su apoyo directamente al asilo y destaca la disponibilidad de una cuenta en Banorte para aquellos que deseen contribuir económicamente. En este hogar para adultos mayores, la edad no es el factor determinante, sino la necesidad humanitaria. Con residentes que van desde los 64 hasta los 101 años, el asilo de ancianos en Sabinas continúa siendo un faro de amor y compasión en la comunidad, buscando la ayuda de todos para seguir brindando caridad y esperanza. Con estas palabras, la señora Salas concluye su relato, destacando el compromiso de la parroquia y la comunidad en apoyar a los más vulnerables.