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Aqu? en confianza

Aqu? en confianza

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Iv?n Garza Garc?a

 

Qu?date en casa (versi?n recargada)

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Como era de esperarse, las noticias en relaci?n al virus mas odiado de los ?ltimos tiempos fluyen de manera vertiginosa ?e inmediatamente son replicadas en medios de comunicaci?n tradicionales y, por supuesto, a trav?s de las benditas redes sociales, las cuales no siempre incluyen informaci?n fidedigna, por lo que la confusi?n crece incluso m?s que el contagio mismo.

 

Mucho se ha dicho respecto a la tard?a respuesta del gobierno mexicano frente a la pandemia que ha puesto de cabeza al mundo entero. Tal parece que fueron las entidades federativas (no todas por desgracia) las que optaron por atender las recomendaciones internacionales mucho antes de que la indicaci?n surgiera del principal despacho de Palacio Nacional. Lo anterior ha posibilitado que ? de momento ? las cifras de casos confirmados en nuestro pa?s no sea tan alarmante; esto, si consideramos los contagios y decesos oficialmente registrados, ya que va en aumento la ?especulaci?n sobre el posible subdiagnostico debido a la m?nima cantidad de pruebas aplicadas para la detecci?n del mal (apenas 29 por cada mill?n de habitantes) y el s?bito incremento de defunciones a causa de neumon?a at?pica, del que – por cierto – pocos hablan. Pero, como dijera la ?Nana Goya?, esa es otra historia.

 

Ya desde el lejano 30 de enero, la OMS declar? la epidemia del coronavirus como emergencia de salud p?blica de importancia internacional. No fue sino hasta el 27 de febrero; es decir, casi un mes despu?s, que el gobierno de la rep?blica decret? acciones extraordinarias para todo el territorio nacional en materia de salubridad p?blica, haciendo especial ?nfasis en la inmediata implementaci?n del aislamiento social como principal medida para frenar la transmisi?n del virus. D?as antes de la conferencia ofrecida por un visiblemente agotado Subsecretario de Salud – el 22 de marzo, para ser m?s preciso – el Presidente L?pez Obrador difundi? un video en el que invitaba a la poblaci?n a salir de sus casas, visitar restaurantes y continuar con la vida normal. ?Yo les voy a decir cuando no salgan; pero, si pueden hacerlo y tienen la capacidad econ?mica, sigan llevando a la familia a comer?? dec?a en su mensaje un despreocupado mandatario nacional. Del referido momento, al delicado aviso de ?la ?ltima oportunidad? dictado por el doctor L?pez- Gatell, transcurrieron tan solo cinco d?as.? Dijera mi amigo Javier Esparza con afinada punter?a: las y los mexicanos fuimos anunciados de la tercera llamada, sin que previamente se nos haya comunicado la primera y la segunda.

 

 

El constante cambio de se?ales recetado desde la presidencia, trajo consigo incertidumbre y falta de confianza en las medidas implementadas. As?, viendo al Jefe del Estado mexicano continuar con sus giras; desde?ar el uso de gel antibacterial y la toma de temperatura, una buena parte de la poblaci?n decidi? hacer caso omiso a las sugerencias de sana distancia; sin embargo, la aparente calma mostrada por el gobernante dio un giro para muchos pronosticado.

 

Este lunes, el Consejo de Salubridad General emiti? un acuerdo por el se determinaron una serie de providencias extraordinarias para prevenir, controlar y combatir la existencia y transmisi?n del COVID -19, al tiempo que se declar? al pa?s en estado de ?emergencia sanitaria grave de atenci?n prioritaria. Si bien, fueron siete las acciones anunciadas por parte de las autoridades, una de ellas adquiere mayor relevancia por las implicaciones sociales, laborales y econ?micas que conlleva.

 

La voz m?s autorizada en ?sta crisis sanitaria (el Secretario del ramo ha brillado por su ausencia), inform? que la suspensi?n de actividades no esenciales se extender? hasta el 30 de abril, tanto en el sector p?blico, privado y social; debiendo continuar aquellas que tengan que ver con la prestaci?n de servicios de salud, seguridad, econom?a, as? como las relativas a la conservaci?n y mantenimiento de la infraestructura cr?tica.

 

Aqu? en confianza, el acuerdo de marras se antoja incompleto. Nada se ha dicho a?n sobre los est?mulos fiscales que se piden a gritos desde el sector patronal para hacer frente a la contingencia; m?xime que la emergencia declarada no encuadra en la hip?tesis prevista en la fracci?n VII del art?culo 427 de la Ley Federal del Trabajo y, por lo tanto, los empleadores deben pagar los salarios ?ntegros a sus trabajadores. Por otro lado, en el aire aun se encuentra la celebraci?n de las elecciones en los estados de Hidalgo y Coahuila; atentos habremos de estar a las determinaciones que al respecto tome el INE. Por lo pronto, es momento de que los enterados se den a la tarea de ?buscar los mecanismos jur?dicos para evitar un vac?o de representaci?n, en el caso de que los comicios no se lleven a cabo en los tiempos programados. Nada m?s falta que a la crisis sanitaria y econ?mica, se sume una de naturaleza pol?tica; pero, mientras son peras o manzanas, la advertencia est? hecha: ?qu?date en casa!

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