Iv?n Garza Garc?a
A cien d?as de un Saltillo multicolor
Lo he dicho alto y quedito; lo he repetido cuando me lo preguntan y cuando no, tambi?n: el edil sarapero, Manolo Jim?nez Salinas, ha mostrado al respetable muy buenas hechuras. A cien d?as de haber iniciado la administraci?n municipal, el joven alcalde ya cumpli? la totalidad de los compromisos que asumi? con quienes habitamos este pedazo de Coahuila.
Despu?s de la desastrosa (por decir lo menos) gesti?n del consumado golfista y presidente municipal a ratos, Isidro ?Chilo? L?pez, los vecinos de la capital mundial del membrillo apostaron por un novel ? que no inexperto ? pol?tico, para dirigir los destinos del terru?o. En abril del a?o pasado Manolo arrancaba su campa?a rumbo a la alcald?a con la clara idea de hacer de la planeaci?n estrat?gica el sello de su gobierno. Pese a su juventud, al priista nunca le ganaron las ansias de novillero; aqu? no hubo lugar para la improvisaci?n o el ensayo. Desde el primer minuto de este 2018, el jefe de la comuna y sus huestes pusieron manos a la obra a trav?s de un programa de acci?n serio y bien estructurado. Ante el tiradero que le fue heredado, y sin siquiera haber recibido las cuentas del municipio mediante el procedimiento que corresponde, el ahora presidente de la capital coahuilense no ten?a m?s opci?n que pisar a fondo el acelerador, y as? lo hizo. ?El horno no estaba para bollos?, dijera Don H?ctor.
Sin aspavientos innecesarios, a Manolo igual se le ve inaugurando una obra, que visitando una colonia; lo mismo arrancando un programa de beneficios sociales, que encabezando reuniones de seguridad p?blica. Todos los d?as, desde temprana hora, las redes sociales y los medios de comunicaci?n dan cuenta de la incasable labor desempe?ada por el mun?cipe. ?Trae ganas el chavo?, escuch? decir a un taxista, mientras rese?aba a detalle la soluci?n que el Ayuntamiento ofreci? a sus compa?eros del volante respecto a una a?eja problem?tica por la duplicidad de concesiones.
Los ostensibles resultados alcanzados por la naciente administraci?n multicolor se han convertido en referente para otras latitudes. Lo que parec?a imposible, se alcanz? en poco tiempo. Saltillo ya cuenta con 52 nuevas patrullas y se ha registrado una notable disminuci?n de m?s del 43% en los robos. En materia de infraestructura, se arrancaron las obras del Multideportivo El Sarape y la ampliaci?n del entronque Los Valdez; adem?s, se inici? un intenso programa de bacheo, pavimentaci?n y recarpeteo en toda la ciudad. Por fin se acabaron las mentadas fotomultas y se dio paso a una efectiva campa?a de prevenci?n de accidentes. Tambi?n se puso en marcha un programa de mejora regulatoria y simplificaci?n de tr?mites. Ahora, en las instalaciones de la presidencia, opera un moderno m?dulo de atenci?n ciudadana e iniciaron ya las cirug?as de cataratas y reparto de aparatos auditivos en beneficio de la poblaci?n m?s vulnerable. Como si esto fuera poco, las reci?n creadas Polic?a Ambiental y Brigada de Incendios Forestales han sido empleadas a fondo frente al desastre ecol?gico que representa el terrible incendio en la Sierra de Zapaliname; desgracia que fue provocada por una mezcla entre la descomunal inconciencia y el antojo de elotes.
Y como ?nadie cambia de caballo a mitad del r?o? (otra de Don H?ctor), Manolo Jim?nez puede ir prepar?ndose para ocupar por tres a?os m?s la principal oficina del edificio ubicado en el bulevar Coss. A menos de que ocurra una cat?strofe de proporciones b?blicas, todo parece indicar que el edil contar? con el respaldo ciudadano en sus aspiraciones de ser reelecto.
Aqu? en confianza, el que deber?a bajarse un ratito del telef?rico (al cabo ni es obra suya) y darse la vuelta a la tierra del sarape para importar una que otra idea, es el alcalde de la ciudad de los grandes esfuerzos, Jorge Zerme?o. Y es que el hombre de las canas nom?s no da pie con bola. Indudablemente, al ex embajador de M?xico en Espa?a, le llueve un d?a s? y el otro tambi?n. Detenciones arbitrarias por parte de la polic?a local; obras de drenaje que colapsan; paros de labores; enfrentamientos con el sindicato municipal y denuncias por actitudes homof?bicas, son algunos de los ?tropiezos? con los que – hasta ahora – se ha enfrentado el lagunero.
Sin af?n de denostar la experiencia que se adquiere con los a?os y ante la necesaria comparaci?n entre el desempe?o de los referidos alcaldes, cobra especial relevancia la frase atribuida al famoso novelista norteamericano Mark Twain: ?Es mejor ser un joven abejorro que una vieja ave del para?so?. Ah? se los dejo para la reflexi?n.