Iv?n Garza Garc?a
Cuando los ?ngeles lloran
Con m?s de 40 millones de discos vendidos a lo largo y ancho del mundo, Man? es considerado uno de los grupos de rock en espa?ol m?s exitosos de la historia. Conformada al inicio de los a?os 80?s bajo el nombre de Sombrero Verde, la banda tapat?a logr? la fama a trav?s de una fusi?n de ritmos latinos, rock progresivo y pop. Tras el ?xito del ?lbum ??D?nde jugar?n los ni?os??, que los mantuvo en las listas de popularidad durante tres a?os consecutivos, el cuarteto lanz? simult?neamente en 21 pa?ses el disco ?Cuando los ?ngeles lloran?. El sencillo que sirvi? de t?tulo a la referida grabaci?n, fue escrito por Fernando Olvera; guitarrista, vocalista y l?der de la agrupaci?n, quien decidi? rendir un merecido tributo al activista de origen brasile?o ?Chico? Medes, cuya lucha por la conservaci?n de la selva amaz?nica hoy cobra la mayor relevancia.
El hombre que no supo leer hasta los veinticuatro a?os, tuvo que trabajar desde los nueve para ayudar al sostenimiento familiar. Nacido en el estado de Acre, ubicado al noreste de Brasil, Francisco Alves Mendes Filho dedic? sus afanes a la defensa de los llamados seringueiros. No pas? mucho tiempo para que el original del municipio de Xapuri se transformara en sindicalista, al participar en la creaci?n de la Central ?nica de Trabajadores y el Sindicato de Recolectores de Caucho; m?s tarde, se convertir?a en uno de los ambientalistas m?s reconocidos a nivel internacional, al oponerse f?rreamente a la deforestaci?n de la mayor selva tropical del mundo, la cual cuenta con una extensi?n de casi 7 millones de kil?metros cuadrados.
El incesante activismo de ?Chico? Mendes lo condujo hacia su muerte. El 22 de diciembre de 1988, el latifundista Darly Alves de Silva le arrebat? la vida a tiros. D?as antes del atroz homicidio, el ecologista hab?a denunciado p?blicamente la existencia de amenazas en su contra, sin haber encontrado respaldo en las autoridades de su pa?s.
La deforestaci?n de la Amazon?a por la ?Chico? derram? su propia sangre, no logr? detenerse y hoy, a poco m?s de 30 a?os de su muerte, las consecuencias de la explotaci?n indiscriminada de los recursos naturales parecen ser irreversibles.
El Amazonas arde en llamas. El fuego que se ha propagado inmisericorde, abraza y destruye todo lo que encuentra a su paso. En las ?ltimas semanas hemos le?do y escuchado cualquier cantidad de noticias relacionadas con el tema; sin embargo, no se trata de un solo incendio el que consume la zona selv?tica a pasos agigantados. Seg?n las ?ltimas im?genes satelitales, hay m?s de 80 mil focos activos de conflagraci?n, lo que complica enormemente las acciones de combate.
No se exagera cuando se afirma que la tragedia ecol?gica de la que estamos siendo testigos es de proporciones inimaginables. De acuerdo a datos del Banco Mundial, la Amazon?a representa el 40 por ciento de la selva tropical restante en el globo terr?queo; alberga el 25 por ciento de la diversidad terrestre y cuenta con m?s especies de peces que cualquier otro sistema pluvial. Como si lo anterior fuera poco, ?ste vasto terreno aporta entre el 17 y el 21 por ciento del agua dulce, mientras que produce alrededor del 20 por ciento del oxigeno del planeta; adem?s, seg?n el Ministerio de Ciencias, Tecnolog?as, Innovaciones y Comunicaciones de Brasil, la selva amaz?nica es el mayor regulador del clima en el cono sur.
Tan grave es la situaci?n, que en la pasada reuni?n del G7, celebrada en la glamurosa ciudad de Biarritz, al sur de Francia, los l?deres de las naciones participantes acordaron enviar un apoyo de 22 millones de d?lares para combatir los incendios en el Amazonas. Pero como casi cualquier argumento sucumbe ante la pol?tica, la iniciativa de financiamiento no fue recibida con buenos ojos por parte del Presidente de Brasil Jair Bolsonaro, quien ha hecho evidentes los desencuentros con su hom?logo franc?s Emmanuel Macron. Lo realmente sorprendente es que el ex militar, identificado con la extrema derecha, ha manifestado que tomar? el dinero ofrecido a condici?n de que el mandatario galo se retracte de los calificativos que recientemente utiliz? para referirse a ?l. Al respecto, el gobernante brasile?o dijo: ?Primero el se?or Macron debe retirar los insultos que hizo contra mi persona; antes de aceptar cualquier cosa de Francia, debe retirar sus palabras y luego hablamos?.
Aqu? en confianza, mientras el di?logo en las m?s altas esferas del poder se reduce a simples dimes y diretes, el fuego avanza en la selva con asombrosa rapidez. Las llamas destructoras no esperan a que los jefes de estado diriman sus pueriles conflictos. El tiempo se agota; los pulmones del planeta han enfermado de muerte y las secuelas son a?n de pron?stico reservado. Por el bien de la humanidad, ojal? que los ?ngeles lloren.