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Aqu? en confianza

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Iv?n Garza Garc?a

 

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De la ?cachetadita? a la realidad

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En una de las famosas frases que quedar?n para la posteridad y que – debemos reconocerlo – son mas pegajosas que los temas del boricua Luis Fonsi, el Presidente de M?xico afirm? que la econom?a en nuestro pa?s va ?requetebi?n?; incluso, lleg? al extremo de garantizar que en un plazo de seis meses podr? notarse un incremento en la materia. El Macuspano reiter?, adem?s, que al terminar su mandato (tal como lo establece el Plan Nacional de Desarrollo 2018 -2024), observaremos un crecimiento econ?mico por orden del 4 por ciento.

 

Conforme a la moda impuesta por el mism?simo primer mandatario nacional en aquel desencuentro (por decir lo menos) con el periodista Jorge Ramos, los del INEGI t?midamente levantaron la mano para decir: ?nosotros tenemos otros datos?. En los resultados de su estimaci?n oportuna, el organismo encargado de normar y coordinar la informaci?n estad?stica, hizo saber al respetable que en el primer trimestre del presente a?o el PIB registr? una contracci?n del 0.2 por ciento con respecto al cuarto trimestre del 2018, lo que representa el peor comportamiento del Producto Interno Bruto (en un periodo similar) durante la ?ltima d?cada. De acuerdo al informe de marras, tan solo las actividades agropecuaria y pesquera tuvieron un ligero incremento en los primeros tres meses, mismo que no fue suficiente para compensar la estrepitosa ca?da en las dem?s actividades productivas; es decir, las que corresponden a la industria de la transformaci?n, el comercio y los servicios, que se ubican en los sectores secundario y terciario, respectivamente.

 

Si bien, la salud de una econom?a no depende exclusivamente del ritmo de su PIB, ?ste es el m?s importante de los indicadores cuando de medir el crecimiento se trata. Para acabarla de amolar, M?xico cay? ocho posiciones en el ?ndice de Confianza de Inversi?n Extranjera Directa, elaborado por la firma global AT Kearney. Ricardo Haneine, Director General de la referida consultor?a, reconoci? que el retroceso mexicano tiene como origen la incertidumbre generada por las acciones del nuevo gobierno, sumada a la baja expectativa de crecimiento del pa?s.

 

Los datos hasta aqu? expuestos se dieron a conocer precisamente al tiempo que el Gobierno de los Estados Unidos report? un progreso econ?mico del 3.2 por ciento. Posiblemente, ?sta es la primera ocasi?n que M?xico se desvincula del comportamiento del vecino del norte, al mostrar cifras negativas y una importante desaceleraci?n.

 

Al respecto y en otra c?lebre locuci?n, el empresario agroindustrial Alfonso Romo, enfundado en su papel de Jefe de la Oficina de la Presidencia,? minimiz? los datos anunciados y dijo que el primer trimestre del a?o ?nos dio una cachetadita? (as? nada m?s; cosita de nada). La mentada expresi?n no termin? de gustarle al principal inquilino de Palacio Nacional, quien ? ni tardo ni perezoso ? sali? a enderezarle la plana al funcionario en una de sus ma?aneras. Ah?, AMLO dijo: ?no coincido con lo que ?l dice (Romo); yo sostengo que est? muy bien la econom?a?; y, fiel a su estilo, continu?: ?a quienes hemos dado una cachetada es a los corruptos, eso s?, con guate blanco?.

 

Entonces, aqu? en confianza ?a quien debemos creerle? Al INEGI y los n?mero rojos que present?; al Jefe de la Oficina presidencial y su ?cachetadita?, o al se?or L?pez, ?quien afirma que vamos ?requetebi?n?.

 

En lo que el asunto se aclara, no debemos olvidar que AMLO ha venido criticando el mediocre crecimiento econ?mico del pa?s registrado en los ?ltimos 36 a?os. Lo verdaderamente parad?jico es que ? en el mejor de los casos y con muchos esfuerzos ? este a?o la econom?a se ubicar? en el filo del 2 por ciento; misma cifra que el ahora Presidente reproch? en forma ?cida al modelo neoliberal.

 

Tal parece que la cancelaci?n del NAICM; el anuncio de Dos Bocas y del Tren Maya; el cierre definitivo de PROMEXICO; el clima de divisi?n entre compatriotas y un largo etc?tera, est?n cobrando ?la factura. La receta se antoja sencilla; habr? que empezar a ofrecer confianza a los inversionistas, no queda de otra.

 

Al pensador y educador de origen Chino, Confucio, se le atribuye una frase usada frecuentemente en el argot econ?mico: ?El valor de tu casa es el precio que tu vecino quiere pagar por ella?. Dicho de otra forma, para tomar decisiones acertadas hay que saber escuchar a los mercados. Ah? se los dejo para la reflexi?n.

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