Iv?n Garza Garc?a
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Utop?a; a cien d?as del me canso ganso
Despu?s de una campa?a de mas de doce a?os y habiendo arrasado en las elecciones presidenciales, lo que le permiti? asumir el poder con un alto bono democr?tico, era de esperarse que los primeros cien d?as de Andr?s Manuel L?pez Obrador como principal inquilino de Palacio Nacional, generar?an ? entre Juan Pueblo – ?la mayor de las expectativas.
Del ?me canso ganso? al d?a de hoy, se han producido un sinn?mero de acontecimientos que ? indudablemente- formar?n parte de los anales de un pa?s cuya gran mayor?a decidi? dar un severo manotazo al tablero pol?tico y apost? por un r?gimen cuyos postulados descansaron en el ataque frontal al neoliberalismo, al que se?alaron como el origen de ?todos los males?. Tratar de analizar (de nueva cuenta) las razones que produjeron el inexorable golpe de tim?n, se antoja innecesario. Alea iacta est (la suerte esta echada), habr?a dicho Julio Cesar al cruzar el Rubic?n.
La efervescencia que ha caracterizado a los primeros tres meses de la llamada 4T, bien puede significar el fiel reflejo de lo que nos espera a los mexicanos en los pr?ximos seis a?os (si no es que m?s).
Como parte de las buenas noticias (y habr? que destacarlas), el hijo predilecto de Macuspana anunci? que ya cumpli? sesenta y dos de los cien compromisos que contrajo en su largo (largu?simo) mensaje del pasado primero de diciembre, ofrecido en el Z?calo capitalino. Pese a la alentadora cifra, siempre habr? ?prietitos? en el arroz (y de ser prieto yo se bastante). En su informe de cien d?as, el mandatario nacional asegur? que la econom?a est? en marcha, aunque reconoci? que – hasta ahora – el nivel de desarrollo ha sido marginal. Al respecto, vale la pena recordar que la meta de crecimiento econ?mico se fij? en un 4 por ciento para 2019 y, conforme a las estimaciones m?s ben?volas de los expertos en la materia, nuestro pa?s podr?a alcanzar apenas el 1.64 por ciento en ese rubro. Dijo que, si bien, se han registrado incrementos en los precios de los combustibles y la energ?a el?ctrica, ?stos ser?n pasajeros puesto que ya (ahora s?) est?n haci?ndose los ajustes necesarios. Manifest? que no se ha logrado la disminuci?n en la incidencia de los delitos que impactan en forma directa a la ciudadan?a, pero que su gobierno se encuentra en el camino correcto para alcanzar tal prop?sito. Y, a manera de colof?n, el Presidente afirm? que la ?nica forma de lograr un verdadero cambio es acabando con la corrupci?n y la impunidad. En este rengl?n, lo que no dijo el tabasque?o, es que entre enero y febrero del presente a?o, el Gobierno de M?xico ha celebrado cuatrocientos noventa y siete contratos de obra p?blica, por un monto cercano a los tres mil doscientos millones de pesos, 46 por ciento de los cuales se otorgaron sin licitaci?n p?blica o por invitaci?n restringida. Lo anterior, puede corroborarse en el portal Compranet y recientemente fue evidenciado por la revista Expansi?n; pero ?esa es otra historia? dir?a la famos?sima Nana Goya.
Aqu? en confianza, para nadie debe pasar desapercibido el cierre de la m?s reciente arenga presidencial. En el austero evento en que se dio cuenta de los primeros d?as de gobierno, el se?or L?pez concluy?: ?Vamos a seguir construyendo entre todas y todos la bella utop?a; vamos a seguir caminando hacia el gran ideal de vivir en una patria nueva, libre, justa, democr?tica y fraterna?.
Un te?logo, pol?tico, humanista, escritor, poeta, traductor, juez y abogado de origen ingl?s, siendo Lord Canciller de Enrique VIII, se opuso al divorcio de su Rey con Catalina de Arag?n, por lo que fue preso en la Torre de Londres y, posteriormente, condenado a muerte. Santo de la iglesia cat?lica y m?rtir de los anglicanos, Tomas Moro introdujo por vez primera – en su principal obra – el vocablo utop?a, refiri?ndose a una isla desconocida cuya principal caracter?stica era la organizaci?n social ideal.
No debemos olvidarlo, la utop?a es y sigue siendo – por definici?n – una representaci?n imaginaria de lo que debe ser, pero es casi imposible de alcanzar. Dijera el cantautor oriundo de la Gran Tenochtitlan, Alejandro Filio: ?habr? que creer en Cristo; en la paz o en Fidel?. Ah? se los dejo para la reflexi?n.