Iv?n Garza Garc?a
La negociaci?n del TLCAN en punto crucial
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A nueve meses del inicio de las rondas de negociaci?n para la modernizaci?n del Tratado de Libre Comercio de Am?rica del Norte, a?n no logra verse la luz al final del t?nel. Pese al m?ximo esfuerzo y disposici?n mostrada por las delegaciones para llegar a acuerdos que beneficien a los tres pa?ses integrantes de la alianza comercial, los principales temas a convenir todav?a se encuentran detenidos en las mesas de di?logo. Como si esto fuera poco, ante el creciente nerviosismo de los mercados internacionales por la incertidumbre respecto al futuro del TLCAN, el valor del peso mexicano nuevamente cay? frente al d?lar. Si bien, la tendencia alcista de la divisa norteamericana trajo aparejada la depreciaci?n de varias monedas que corresponden a econom?as emergentes, M?xico no fue la excepci?n y nuestro peso se vio altamente resentido. As?, la paridad de la moneda mexicana respecto al d?lar super? ya el precio de resistencia al alcanzar la cotizaci?n de 19.57 pesos por cada billete verde. Si a eso sumamos la inminente renovaci?n del Poder Ejecutivo en nuestro pa?s (cualquiera que sea el resultado del proceso electoral), el comportamiento de los mercados es, por decir lo menos, de pron?stico reservado y el porvenir de nuestra moneda se considera incierto.
Desde el inicio de su campa?a rumbo a la Casa Blanca, el magnate convertido en presidente, Donald Trump, fue enf?tico en su discurso proteccionista y se comprometi? a devolver a su territorio las inversiones y empleos en el sector manufacturero que – de acuerdo con su dicho – les fueron arrebatados. La referida promesa ten?a dedicatoria especial y, eventualmente, ser?a aplicada en detrimento de los principales socios comerciales del norte?o pa?s. As? empez? la aventura negociadora que a?n mantiene en vilo a una buena parte de la poblaci?n mexicana y cuyos resultados podr?an impactar gravemente a una entidad de vocaci?n industrial como la nuestra. Y es que uno de los temas medulares sobre los que a?n no se consiguen acuerdos, es el relativo a las reglas de origen automotriz. Sobre este complicado aspecto, el gobierno norteamericano ha manifestado su intenci?n de aumentar de 62.5 % a 75 % el contenido regional con que debe contar un autom?vil fabricado en el marco del acuerdo comercial de marras, para evitar aranceles. De esta forma, el mandatario estadounidense pretende incentivar la inversi?n y generar empleos en plantas automotrices a favor de sus compatriotas, aunque esto signifique la p?rdida de puestos de trabajo en M?xico y Canad?. Adem?s, con el mismo prop?sito en mente, el vecino del norte puso sobre la mesa la propuesta para que el 40% de los veh?culos ligeros y el 45% de las llamadas pick up, sean construidas en ?reas cuyos salarios sean equivalentes a diecis?is d?lares por hora; lo cual es pr?cticamente inalcanzable, considerando que de acuerdo a un reciente estudio llevado a cabo por Centro de Investigaci?n Automotriz, con sede en Ann Arbor, Michigan, ?se ha estimado que el salario de los trabajadores del sector automotriz se coloca por debajo de los seis d?lares por hora, y menos de tres d?lares, trat?ndose de empleados de factor?as autoparteras.
Adicionalmente, a?n quedan pendientes los acuerdos en relaci?n a los mecanismos para la resoluci?n de controversias que puedan surgir en la operaci?n del tratado, adem?s de una clausula de expiraci?n (tambi?n idea de los sobrinos del T?o Sam) que obligue a las partes integrantes a revisar el tratado cada cinco a?os.
Aqu? en confianza, ante un complejo escenario econ?mico para nuestro pa?s, no se ve por d?nde el gobierno del presidente Trump pueda ceder terreno para acelerar las negociaciones y concluir – de una vez por todas y con un final feliz – la versi?n 2.0 del importante acuerdo comercial.
Mientras tanto, frente a la expectativa de que los di?logos se finiquiten este mismo mes, el ex presidente de M?xico y actual Director del Centro para el Estudio de la Globalizaci?n de la Universidad de Yale, Ernesto Zedillo, public? un interesante art?culo en el prestigiado rotativo The Washington Post; ah? escribi? y lo cito: ?Lo que el gobierno de Estados Unidos busca no es modernizar un viejo TLCAN, sino conseguir un acuerdo que destruya el comercio y la inversi?n entre los tres socios norteamericanos?. Al tiempo.