Luis Carmona | Factor
NUEVA ROSITA,COAH.- En el marco del festejo del día del orgullo gay, la comunidad arcoíris ganó confianza percatándose que juntos son fuertes y pueden hacer presión en la sociedad para exigir respeto y tolerancia.
En las marchas de la comunidad LGTTB+ organizadas en Sabinas y Múzquiz, quedó claro que en el pasado quedaron atrás las penurias y vergüenzas de aceptar un rol sexual que en pleno siglo XXI continúa siendo motivo de prejuicios y discriminación.
El morbo y burlas no fueron motivos suficientes para inhibir que decenas de chicos y chicas de la diversidad sexual salieran a la calle para alzar la voz y mostrar orgullo de su integridad.
«Son tiempos de salir del closet y demostrar el amor sin importar lo que piense la gente, el mundo necesita seres humanos felices y empáticos»., manifestaban algunos integrantes de la comunidad arcoíris de Múzquiz y Sabinas.
Activistas de la comunidad gay como Nicky Lauren y Gerardo Villanueva Hernández, enfrentaron adversidades para abrir puertas hacia la tolerancia, respeto e igualdad de derechos como seres humanos.
El camino es largo, y faltan muchas cosas por hacer para que personas de la diversidad sexual puedan sentirse seguros de caminar en la via pública y alejen pensamientos suicidas, porque gays y lesbianas son más propensos a reprimir sus sentimientos por el rechazo familiar y social.
Hace semanas, la comisión de la sexta visitaduria de los derechos humanos, negó quejas por discriminación o actos de repudio hacia integrantes de la comunidad arcoíris, en lo que va del año.
José Fernando Reyna Menchaca, visitador adjunto, remarco que la comunidad LGTTB+, no ha mostrado inquietud para quejarse de injusticias que violen sus derechos humanos en sus entornos sociales en la región.
El funcionario reconoció que la mayoría de los actos de discriminación ocurren en instituciones educativas, pero la Secretaría de Educación en todos los niveles dispuso la implementación de protocolos de entornos seguros para toda la comunidad estudiantil, e integrantes de la comunidad lésbico-gay, han derribado barreras en el sector educativo para lograr la admisión a instituciones educativas sin importar las preferencias sexuales.
